Foto: C. Torres
Nada hizo el portero Alejandro Martín para evitar el riego del estadio de San Bartolomé de Tirajana. Una lluvia de verano en una tarde calurosa, con el termómetro por encima de los treinta grados pasadas las siete de la tarde, ... y las ocho. Lejos de parecer un castigo o un contratiempo, el meta del equipo profesional disfrutó bajo la cortina de fina agua.