Los jugadores de la UD Las Palmas son sometidos a un exhaustivo y novedoso control cardiológico durante sus encuentros amistosos
Todo está bajo observación médica. Así es como comienza el trabajo de una larga campaña: con una revisión de Norte a Sur a cada uno de los deportistas. La pretemporada 2012 de la UD Las Palmas ha añadido un nuevo elemento para ello. El control de la respuesta cardiológica de los futbolistas se realiza 'in situ', con la doctora Clara Quintana (del equipo del Hospital Negrín y Perpetuo Socorro), quien evalúa a cinco jugadores amarillos en el transcurso de los encuentros amistosos. El pasado lunes, frente al Estrella CF, le correspondió el turno a Sergio Suárez, Momo, Nauzet Alemán, Corrales y Juanpe. Los futbolistas jugaron ante el conjunto de Tercera División con aparatos emisores bajo el uniforme deportivo.
La doctora relata que se trata de un sistema novedoso y exhaustivo "comercializado a nivel mundial en enero de este mismo año", que realiza el trabajo del habitual holter pero con transmisión de datos a través de bluetooh. Ello permite un rápido conocimiento del comportamiento y respuesta del motor de los deportistas en el ordenador que recibe la oleada de registros. Todo ocurre de forma invisible para el resto de los asistentes al escenario del partido, incluso para los propios rivales del equipo amarillo. Clara Quintana realiza su trabajo en una esquina del terreno de juego mientras observa con detenimiento cada uno de los picos de la reacción de los futbolistas. "Todo normal". Algunos jugadores de la plantilla, atraídos por la novedosa experiencia, se acercan para conocer detalles del comportamiento cardiovascular de sus compañeros.
El caso es que no quedan cabos sueltos ni incógnitas abiertas. Este estudio, por ejemplo, completa aún más los ya realizados al mencionado Sergio Suárez, quien la pasada temporada debió ausentarse algunas jornadas de la disciplina del equipo al detectarse una arritmia natural, más tarde descartada. Pero cualquier prevención es necesaria.
La doctora Clara Quintana, de espaldas, observa en el ordenador los registros del sofisticado aparataje de control con el que disputan los encuentros algunos jugadores de la UD Las Palmas (C. Torres)