Las óptimas cualidades del zaguero colombiano tendrá que ratificarlas cuando empiece la Liga porque la pretemporada no le brindó controles a delanteros de nivel de la Liga Profesional
El colombiano Jeison Murillo ha ingresado en la UD Las Palmas con varios avales; entre ellos el del propio Sergio Lobera que tenía informes de primera mano sobre las cualidades del jugador cafetero, la pasada integrante del Cádiz en Segunda B. Si llama la atención la prontitud con la que el nigeriano ha encajado en los planes del conjunto grancanario, no menos puede ocurrir con el central sudamericano que se ha acoplado a David García en el siempre debatido tándem de defensas centrales del equipo amarillo.
Murillo luce por su sentido de anticipación, por el buen criterio para distribuir el balón tras interceptarlo y también porque parece que jugará un papel prioritario en las acciones de estrategia, tanto las defensivas como las de ataque. En todos los terrenos donde ha de emplearse ofrece interesantes prestaciones que le llevan a tener consideración de zaguero titular una semana antes de que la Liga se ponga en marcha para la UD Las Palmas en El Sardinero.
Habría mucho debate en torno al centro de la defensa grancanaria, donde es fijo David García y parece serlo el colombiano. Pero habrá disputa cuando Deivid ceda el testigo en el centro del campo tras la recuperación de la pieza titular Javi Castellano. O cuando Juanpe acabe por irrumpir con la combinación de su poderío físico y cualidades técnicas. El hombre del inicio del campeonato es Murillo aunque, claro está, el verdadero jugador que es no lo conocerá la afición de la UD Las Palmas hasta que el campeonato tenga oficialidad porque los delanteros a los que ha debido mantener en línea no se han aproximado a la realidad que ofrece la Segunda División española.
La realidad de todo el proyecto, a partir del 19 de agosto.