El Lugo rentabilizó al máximo sus acciones a balón parado: un gol, un envío al larguero y las dudas de los amarillos
El primer registro defensivo de la UD Las Palmas se ha pulverizado este sábado. Si el Racing de Santander apeló a disparos lejanos para poner a prueba los buenos reflejos de Barbosa, ha sido el Lugo el que ha rescatado la necesidad de mejorar la estrategia defensiva de los jugadores grancanarios. Porque el principal peligro generado en la portería del argentino llegó a balón parado y con juego aéreo: el gol del empate, un envío al larguero y ... las dudas generales que germinan.
Durante la semana insistió Sergio Lobera en este trabajo de control pero Las Palmas padeció momentos de incertidumbre por primera vez esta temporada y, por inercia, perdió por puntos de valor. El primer registro pulverizado es de 128 minutos para encajar el primer tanto en contra en dos partidos ya disputados. Demasiada rentabilidad de los rivales amarillos para la poca producción de ataque. Porque si algo sigue funcionando es la presión colectiva grancanaria que cortocircuita la salida de balón rival. El color gris vuelve a entrar en el análisis del cuerpo técnico: cosas que funcionan y otras a mejorar.
A la izquierda, el balón botado por Pablo Álvarez cruza el área sin rematador y acaba sorprendiendo a Barbosa, tras botar en las inmediaciones del portero (C. Torres)