La Unión Deportiva Las Palmas se presentaba en la tarde de este sábado ante su afición después del ilusionante comienzo de liga en tierras cántabras. Una excelente entrada recibía al equipo amarillo que no quería defraudar a sus fieles, aunque éste parecía resistirse a completar sus jugadores en el acto protocolario previo al inicio del partido ya que junto a los albivermellos sólo saltaban al terreno de juego siete jugadores...

Anécdotas aparte, no defraudaron los hombres de Sergio Lobera; mismo guión para una representación de la que aún no terminamos de creernos el empate que registraba el marcador al finalizar el encuentro por lo acontecido, principalmente en el primer acto, en cuanto a oportunidades de gol se refiere. Vale que el rendimiento bajó bastante a partir de los 15 minutos de la segunda parte, pero también hay que reconocer que el Lugo estuvo bien plantado en el campo y a partir de ese momento se preocupó más en parar el partido que en ir a por él, aún así contó con un disparo a la madera que generó cierta preocupación en las gradas.

Quique Setién en rueda de prensa comentaba que dadas las oportunidades marradas por Las Palmas, el equipo canario podría haber sido justo vencedor; y no se equivocaba pues hasta en 5 ocasiones se encontraron los delanteros locales solos ante el portero visitante sin que fueran capaces de batirlo a pesar de la claridad de las oportunidades que se les presentaron. Habrá que afinar la puntería, pues no se suelen dar tantas ocasiones y además no saber materializarlas, ya que al final pasan factura y lo que podría haber sido 3 puntos sólo se ha quedado en uno.

A pesar del empate los seguidores abandonaron el recinto de Siete Palmas esperanzados ante la que promete ser una de las temporadas más igualadas en la Segunda División y en la que comienzan a ilusionarse por lo que han visto en las dos actuaciones que ha realizado nuestro representativo. De hecho la afluencia de público fue superior a la del número de abonados que hay en la actualidad, lo que viene a demostrar que a poco que el equipo siga en la línea y le acompañen los resultados las gradas cada vez estarán más pobladas con lo que ello conlleva.