Manuel Borrego

Las ligas españolas y los equipos están marcados por goles extraordinarios logrados en distintas épocas (debate abierto para gustos y colores), desde el célebre tanto de Nayim en la final de la Recopa de 1995, pasando por los de Salazar, Donato, Roger, De Pedro, ... Este fin de semana se materializó en La Palma uno de esos tantos nacidos en la larga distancia, que habría dado la vuelta al planeta de haberse firmado en una de sus principales competiciones. Cuentan quienes presenciaron la acción en el Estadio Silvestre Carrillo que el disparo del amarillo Néstor Gordillo se produjo desde unos sesenta metros, cerca del círculo central, y que su obús describió una trayectoria parabólica altísima que hizo imprevisible el desenlace. Acabó en las redes del Mensajero.

Néstor precisa a Tinta Amarilla.es que ese gol no fue fruto de la casualidad. "Porque en el descanso estuve hablando con mi compañero Omar y quedamos en que íbamos a lanzar un disparo lejano. Habíamos observado en la primera parte que el portero del Mensajero, Luis, estaba más adelantado de lo habitual. Y así fue: el balón vino hacia mi posición dando botes, precisamente después de que lo robara Omar y me diera un pase. Y no me lo pensé. El portero dudó porque no sabía dónde podía acabar. Pero, al ver llegar el balón, empezó a correr hacia atrás a la desesperada y no le dio tiempo para salvar su potería".

El centrocampista de Las Palmas Atlético, que realizó la pretemporada a las órdenes de Sergio Lobera, sumaba así su cuarto gol en las seis jornadas de competición. "Ha sido el más espectacular de cuantos he marcado en mi trayectoria deportiva. Conozco perfectamente al guardameta, porque coincidimos en Santa Cruz cuando yo jugaba con el filial del CD Tenerife. Hablé con él al final del partido y me dijo que no se esperaba el disparo".

WALTER PICO, EN VALLECAS

Hay que rebobinar la cinta del tiempo para encontrar goles de esa factura, que se producen rara vez en los campos de juego. Un disparo memorable lo firmaría el argentino de la UD Las Palmas, Walter Pico, el 12 de diciembre de 1997 en el Estadio de Vallecas, lanzando un misil desde el centro del campo que no pudo alcanzar el portero rayista España. El balón golpeó el larguero, dio un bote varios centímetros tras la línea de gol, pero el colegiado vasco Eliciegui Uranga ni sus asistentes concedieron la diana que habría dado la victoria por 3-4 al equipo dirigido por Mariano García Remón.

Un gol con acento de canario que recorrió las televisiones de todo el país fue obra de Juani Castillo, cuando militaba en las filas del Real Mallorca. Su lanzamiento, al producirse desde un lateral del campo, necesitó una distancia similar a la Néstor Gordillo para llegar hasta las redes del Málaga, equipo que una temporada después se hizo con sus servicios. Ello ocurrió hace más de 28 años en el viejo estadio Luis Sitjar, de Palma.

Entre Juani y Néstor, admiración mutua al margen, un punto en común: la osadía como elemento sorpresa. La potencia y la precisión hacen el resto.

"El portero Burgueña pensó que iba a dar un pase y le sorprendí con un gran disparo"

El 20 de mayo de 1984 se disputaba el partido de ida de Copa del Rey entre el Real Mallorca y el desaparecido (en 1992) CD Málaga. Juani, integrante del club balear tras su traspaso procedente de la UD Las Palmas, había anotado el primero de los goles bermellones, que igualaba el inicial andaluz de Urdaci. Y al comenzar la segunda parte se produjo el gran gol del extremo grancanario:

"Estaba por la banda y el balón lo pude controlar con el pecho para iniciar el avance. Pasé dos metros del centro del campo y en ese momento me di cuenta de que el portero del Málaga, Burgueña, había salido posiblemente a tapar un pase a mi compañero Verón. No me lo pensé: lancé con mucha potencia y le sorprendí con un gran disparo. Él corrió a toda velocidad pero no llegó a tiempo porque el balón fue muy fuerte", recuerda Juani, que conserva este gol como uno de los más importantes en su carrera profesional. "Durante días se habló mucho porque lo pasaron una y otra vez por televisión".

Aquel tanto le sirvió al Mallorca para tomar ventaja en la eliminatoria que, sin embargo, posteriormente quedó resuelta en favor del Málaga con la remontada del 2-1.

A modo de recordatorio, el Mallorca alineó a Zubeldia, Amer, Gallardo, Dacosta, Juanito, Zuviría, Riado (Orellana), Delgado, Verón, Juani (Armstrong) y Barrera.

El Málaga lo hizo con Burgueña, Popo, Brescia, Manolo Hierro, Urdaci, Regenhardt, Canillas, Martín, Rodríguez (Totó), Albis y José.