La lluvia y la falta de alicientes que para el aficionado del FC Barcelona presenta su propio filial, al margen de la ausencia de aficionados amarillos, motivaron que este pasado fin de semana se registrara la peor afluencia de la temporada en Segunda A en el partido del Miniestadio. 977 espectadores en la sesión torrencial de la tarde, cifra que está también por debajo de los tres restantes encuentros de esta misma temporada como anfitrión del equipo que dirige Eusebio Sacristán: 4.535 frente al Sabadell, 2.300 frente al Almería y 2.74 contra la Ponferradina.

Lejos queda el dato con respecto a las mejores afluencias de la vigente edición en Segunda, que corresponden al Sporting (18.000 es el más elevado listón, frente al Lugo). Pero, curiosamente, los 977 están muy cerca de la concurrencia al mismo partido en la pasada Liga, cuando la competición estaba a punto de terminar: 986 espectadores. Es decir, fueron 9 personas menos a ver a la UD en 2012-13 que en el ejercicio anterior.

VICENTE, EL PRIMER SANCIONADO

El desenlace de la pasada jornada arroja también el primer expulsado y sancionado para la UD Las Palmas: Vicente Gómez, que se perderá la visita del Almería al Estadio de Gran Canaria.