Fotos: C. Torres
Juan Espino Trota es un luchador a veces imprevisible. Este viernes su ataque reiterado a José Antonio Santana, puntal C del Roque Nublo, lo centró a ras de suelo, buscando el punto débil. Y no dudó en alzar a hombros a su colosal oponente cuando éste perdió el control del agarre. La ejecución de su agachadilla resultó sorpresiva.
Santana se rehizo y en la segunda entrega logró conectar también su sorpresa: un traspié. La tercera agarrada entre ambos acabó nula pero el triunfo se lo embolsó el conjunto del Cruce de Arinaga: 12-10 sobre el Almogarén.