Lobera se asocia con la prudencia
03/11/2012

El técnico no permite que los resultados rebajen su nivel de exigencia y la autocrítica: "cuando perdíamos había cosas que hacíamos bien; y ahora que ganamos hay que mejorar"

M.B.

"Hemos de ser críticos", pidió este sábado Sergio Lobera antes de sellar los preparativos para el encuentro frente a la Ponferradina. "Los resultados no nos pueden enmascarar la realidad. Cuando perdíamos había cosas que hacíamos bien y ahora que ganamos hay detalles que hacemos mal. Y eso es lo que debemos mejorar". El entrenador de la UD Las Palmas observa su teatro de operaciones con un mensaje que lleva los mismos trazos que cuando hace apenas tres semanas, tras la derrota frente al Real Madrid Castilla, el proyecto agonizaba. Las Palmas llegó a estar entonces en la última posición de la tabla clasificatoria, de forma circunstancial durante unas horas, y la calma presidió a una reacción que aún está en proceso.

Este domingo toca la Ponferradina, el recién ascendido que regresa al Estadio de Gran Canaria. "Conseguir cuatro victorias consecutivas (Racing, Sabadell, Guadalajara y Rayo, dos de ellas en la Copa del Rey) no es sencillo en el fútbol profesional, donde mandan los resultados. Tengamos los pies en el suelo, ser realistas porque por nuestro objetivo marcado debemos ser ambiciosos y no podemos relajarnos puesto que estamos a un punto del descenso. Con este encuentro (ganar a la Ponferradina) podríamos saldar la hipoteca negativa que tenemos".

"Después de cuatro victorias, el cambio de dinámica existe"

"Los resultados que hemos conseguido no son fruto de la casualidad", añadiría el entrenador. Puso como ejemplo aspectos en alza dentro del juego de su equipo: "A balón parado estamos defendiendo muy bien, con un trabajo realizado, al que hemos añadido ciertos matices. Llevamos dos encuentros recientes con la portería a cero y eso es muy importante".

Lobera considera consolidado el cambio de dinámica: "Después de cuatro victorias, ya existe. Para mí, como entrenador, es así porque se ha prolongado en el tiempo (...) Esta racha ha coincidido además sin tener a todos los efectivos. El grado de competitividad que se está consiguiendo en la plantilla es muy elevado".

No desacelera su exigencia el hecho de haber superado al Rayo y recuerda que "nos quedamos con ese mal sabor de boca de haber conseguido algo más (que el 1-0 final). Y a mí, ese nivel de exigencia me encanta por parte de los futbolistas, afición y del propio entrenador. Eso significa que no somos conformistas, porque el equipo que lo es no cumple objetivos tan ambiciosos".

"Nuestro conjunto no ha mostrado falta de actitud en ningún momento; no ahora que lleva cuatro partidos ganados, sino también antes. Hemos tenido una actitud profesional e irreprochable", aclaró al valorar el segundo tiempo copero contra el Rayo, donde subraya que "tuve la impresión de que quizá tuvimos temor a encajar algún gol, porque sabemos la importancia que tiene dejar la portería a cero en casa en este tipo de eliminatorias. Quizá por ello estuvimos menos verticales en nuestro juego".

"Somos conscientes sobre dónde estamos: a un punto del descenso" reseñó el entrenador amarillo. Aunque quiere aprovechar este aire de popa para "seguir sumando, que la afición siga con nosotros creyendo. Eso es un mérito de los brazos ejecutores, que son los jugadores".

Rescató su prudencia ante un rival, la Ponferradina, que "me gusta mucho, es un equipo al que he seguido y tiene una plantilla compensada que puede hacerle daño a cualquier rival. Arriba cuenta con futbolistas que dominan el juego aéreo".

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