Balones al contrario
18/11/2012

Por Higinio Medina

Después de una entretenida primera parte con alternativas en el juego y pocas ocasiones, la Unión Deportiva Las Palmas vio frenada su racha de victorias consecutivas al empatar ante el Xerez a uno, en un partido en el que los primeros 45 minutos fueron de dominio alterno con pocas ocasiones de gol y en la que los amarillos no se vieron cómodos sobre el terreno de juego.

Fue en la segunda parte cuando de una manera excesivamente exagerada se erraba en los pases una y otra vez como nunca antes se había visto. Jugadas sencillas se convertían en regalos a un contrario que abusaba en exceso, del teatro, reclamando faltas que no lo eran y fingiendo 'lesiones' que se podían ver perfectamente que eran inexistentes.

No sabemos las causas del por qué de tantos balones al contrario, sobre todo cuando se producía de manera generalizada, y aunque los rivales eran bastante rocosos esta situación se dio en muchos momentos en los que no ejercían presión alguna. Tendrán que mirarlo como también los desajustes que se produjeron al final del partido, dando unas facilidades a los visitantes que preocupaba sobremanera al respetable, que ya se habían visto contrariados con el grave error de marca en el gol del empate tras una falta que creemos sólo existió en la mente del colegiado...

Los grancanarios no encontraron hoy su sitio en el campo y jugadores normalmente determinantes no tuvieron su día, un lastre que se manifestó perfectamente en el marcador con fallos incomprensibles y que se pudo convertir en derrota con dos claros errores de marcaje en las postrimerías del encuentro que no supieron resolver los jerezanos.

Una vez más se vieron jugadas en las que los extremos podían sacarles más rendimiento, pero que al jugar a pierna cambiada terminaban diluyéndose en la nada, pues aunque parezca que no los jugadores pierden un tiempo precioso al intentar colocarse el esférico en su pierna buena, dando opciones al contrario de neutralizar el ataque o el efecto sorpresa que se pudiera dar en ese momento. Creemos que un partido puede dar para utilizar esta estrategia en circunstancias determinadas, de hecho es práctica normal pero la insistencia de mantenerla durante todo el encuentro igual no produce los resultados deseados...

Los aficionados salían visiblemente decepcionados del recinto deportivo de Siete Palmas, pues vieron volar dos puntos que en principio parecían asequibles y sobre todo por los errores que se veían en los pases, y de nuevo, por las oportunidades marradas. En definitiva, un partido para reflexionar.

 

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