El hombre al que le costó llegar a la plantilla profesional utiliza las mismas herramientas de sobriedad y sacrificio para adueñarse de un hueco en el once titular
Manuel Borrego
Cualquier tarde de estas veremos a Hernán Santana dando un consejo a Javi Guerrero o a Pignol. Lleva presente la condición de jugador-líder como lo era en el filial, dotado de personalidad y de un espíritu solidario con todo su entorno. Quizá Hernán no demostrará en el campo el brillo del futbolista ágil que combine samba con arte, pero la palabra eficacia es la que preside todas sus actuaciones y en mayor grado cuando se aclimata a todo tipo de circunstancias. Hernán selló este miércoles, contra el Rayo, su segunda actuación titular consecutiva y completa, con una labor que adorna el resultado copero de la UD Las Palmas. Su nombre crece en una plantilla donde ahora se queda fuera de la foto quien se mueva. Le está pasando a Javi Castellano, el intocable de la pasada campaña.
El canterano que debutó con Paco Jémez el 13 de febrero de 2011 en aquel 5-0 aciago de Alcorcón es ahora uno más en la nómina profesional de la UD Las Palmas. Lo es con todos los merecimientos. El dorsal 28 no le condiciona para decirle al oído a Vitolo "te lo mereces" cuando éste recibía la ovación de todo el Estadio de Gran Canaria, premio al hat trick del 'siete' frente al Córdoba. Tampoco le condiciona para fajarse con los jugadores rivales en su zona de influencia o aburrir al mismísimo Trashorras en la ida copera cuando no le dejó tocar un balón, anulando así la sala de máquinas del Rayo Vallecano.
No recordábamos una presencia así, con tanto descaro, en el primer equipo amarillo desde el advenimiento de Ángel López como jugador profesional; el platanito que se encaró a Luis Enrique en el mismo Nou Camp cuando aquél trató de intimidarle con su veteranía. Pero se llevó la bronca del hoy jugador del Betis, que "de papa arrugá, no tiene ná".
Desde que la pasada temporada Javi Castellano se adueñara de la posición de primer pivote del equipo amarillo no había tan buena competencia en esa demarcación como la que ahora ofrece el canterano Hernán. El corredor de fondo es constante, solvente, sobrio y sacrificado. Cada vez es más Hernán en la Unión Deportiva, aunque cierto es que sus fronteras no se conocen porque proyección como la actual no había tenido hasta el momento. No conocemos su cuesta abajo, sino la trayectoria inversa. Ni él tiene voluntad de pararse porque cada peldaño alcanzado lo interpreta como el impulso hacia el siguiente.
En 2010-11 cumplió una actuación de 60 minutos en la Liga, la mencionada frente al Alcorcón. La pasada temporada 8 minutos en la Liga, durante el empate entre los amarillos y el Murcia. Y en la vigente campaña son 8 partidos, tres como titular, dos actuaciones completas en 325 minutos. Las Palmas ya tiene otro futbolista más en nómina, que no destila dudas sino que confirma oficio. ¡Cuidado!: Llegó Hernán, está crecido y ahora obligará a que quienes quieran el puesto deben emplear sus mismas herramientas para intentar captarlo: sacrificio, silencio y mucho trabajo.
Siempre ha reconocido que para él había supuesto un mayor esfuerzo llegar al primer equipo en relación a otros jugadores de cantera y de su generación. Pero quizá la velocidad esté asociada en su persona con el destino porque tiene pinta de que, casi entrenador aún en activo, llegará tan lejos como le acompañe su personalidad.
Un duro competidor saltó en la arena.