Hay comunión
08/12/2012

Por Higinio Medina

Tras el segundo gol de la Unión Deportiva Las Palmas ante el Huesca, David García después de celebrarlo con sus compañeros y al regresar a su demarcación se dirigía al público de la Grada Sur espoleándolo para que siguiera animando. A nadie debería escapársele la importancia que la afición tiene en el devenir del equipo; ejemplos recientes como el de los seguidores del Coruña que llenaban partido tras partido su campo de fútbol fue suficiente para llevar a su representativo en volandas hacia primera división. Sin lugar a dudas una constante que se repite una y otra vez en la historia del fútbol español y por tanto uno de sus principios básicos: un club sin afición no es nada.

Sobre diez mil quinientas personas asistieron al encuentro que enfrentaba a canarios y oscenses. Animaron y se divirtieron festejando una goleada (4-0) que a nuestro entender tiene un valor doble: por un lado incrementa la marcha victoriosa en la presente temporada con la importancia que significa en el aspecto psicológico con miras al futuro y por otro que la diferencia de goles vuelve a ser positiva. Ahora bien, aún se está muy lejos de cubrir el aforo total del Estadio de Gran Canaria y este, tal y como se están dando los resultados, debe ser un objetivo irrenunciable.

Atrás comienzan a dejarse las dudas y con la vista puesta al frente comienza a vislumbrase la esperanza, por todo ello es muy importante apuntalar la comunión que debe darse entre afición y club, si se quiere también con un valor doble: por un lado a mayor número de asistentes a los partidos, mayor ingreso en las arcas del Club y por otro lado, a mayor número de asistentes a los partidos mayor fuerza de ánimo para arropar a los jugadores, quienes, todo hay que decirlo, están teniendo un comportamiento excepcional, como no podía ser de otra forma. Así tenemos que por primera vez en mucho tiempo no sólo hay un referente para guiar a sus compañeros y ser objeto de "devoción" por parte del aficionado, pues cuando no es Guerrero es Vitolo y cuando no Nauzet y cuando no Momo y cuando no Thievy y cuando no...

El hecho de contar con muchos referentes no es cuestión baladí, pues si miramos las hemerotecas esta circunstancia sólo se ha dado en los momentos más importantes de la historia del club amarillo, sus nombres están ahí y llenaron de gloria sus páginas. No se trata de lanzar las campanas al vuelo, ya que los pies siempre han de estar en la tierra, pero sí se debe aprovechar el momento dulce que se está viviendo y que durante unas horas nos hace olvidar las penalidades que en lo social vive nuestro país actualmente, y sobre todo destacar un matiz que suele no estar presente en los análisis, nos referimos a la repercusión social y económica que pudiera tener el éxito de la Unión Deportiva. Baste un ejemplo para la reflexión: uno de los aspectos que desde Tenerife se supo aprovechar y que ayudó de manera significativa en el despegue de la capital tinerfeña fue precisamente el ascenso del CD Tenerife a primera división en 1989...

 



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