Manolín Perola vive un hecho insólito: en ocho días tres escudos peninsulares que defendió (Huesca, Betis y Recre) miden el gran momento de la UD Las Palmas
Manuel Borrego
Manolín Perola (2 de diciembre de 1964, Las Palmas de Gran Canaria) vive en ocho días un hecho insólito. Porque en ese espacio de tiempo SD Huesca, Real Betis Balompié y Recreativo de Huelva, tres escudos que defendió como futbolista profesional allende los mares, se miden a la UD Las Palmas en citas alternativas de Liga y Copa. Ahora, desde Las Coloradas, Manuel Pérez Oliveira cuenta con cierta emoción su paso por el equipo que le marcó tanto como la camiseta amarilla porque "ser jugador del Betis representa una gran responsabilidad. Eso lo sentí desde el primer día, cuando fiché por el club entonces presidido por Martínez Retamero. Y con el tiempo he comprobado que los jugadores isleteros le hemos dado suerte al Betis, ya que en los tres últimos ascensos a Primera participamos en orden cronológico en el club verdiblanco yo (1990), Alexis Trujillo (1994) y por último Rubén Castro (2011)".
La tradición canaria en el Real Betis, rival este jueves en la Copa de la UD Las Palmas, se prolonga en el tiempo antes y después de Manolín Perola, iniciándose con el otro éxito de dos jugadores que salieron muy cerquita, desde el RC Victoria: Pedro González 'Timimi' y Adolfo Martín, integrantes en 1934-35 del único título de Liga alcanzado por el histórico club sevillano.
Manolín llegó al primer equipo de la UD Las Palmas en la etapa del húngaro Ferenç Kovacs, en febrero de 1987, cuando era un joven talento de la cantera amarilla, cuyo fútbol estaba preñado por el preciosismo y la vocación de ataque. "El jugador de los que ha salido en los últimos años que más se parecía a mí o al revés fue Jonathan Viera, por esa habilidad que tiene para llegar al área", comenta Perola hoy centrado en sus ocupaciones en el Instituto Municipal de Deportes. Su trayectoria tuvo altibajos, con el deber de emigrar cuando no contaron con él en el club de origen: "Pasé por esos tres equipos peninsulares. El Betis me marcó sin duda, pero más la UD Las Palmas, con la que siempre quedé en deuda porque habría querido hacer más. Mis colores son los amarillos. Me siento totalmente identificado con lo que ahora está haciendo el club con los jugadores de su cadena. Los resultados ya están llegando".
"Se veía que Pepe Mel, que era nuestro pichichi, iba para entrenador"
En sus dos años en Sevilla, Manolín Perola vivió un sueño personal. "Teníamos una plantilla extraordinaria donde yo era el más jovencito. Allí estaban jugadores como Pumpido, Chano, Puma Rodríguez, Poli Rincón, López Ufarte, Melenas, Miguel Ángel, el chileno Patricio Yáñez, Calderé, ... hasta Pepe Mel, que ahora es el entrenador. Era nuestro goleador en aquella época, fue pichichi en la Liga. Y ya se le veía que iba para técnico por su forma de hablar y entender el fútbol. No me ha sorprendido que triunfara en los banquillos porque tenía madera".
Perola hacía vida con Carmelo Trujillo, el portero grancanario también ídolo de la afición sevillana. "Cuando eres del Betis, eres algo especial en Sevilla. La gente te reconocía por la calle donde quiera que acudieras. Pero comprendí que no perdonan a los que no son fieles a esa camiseta. Porque en una ocasión, al visitar unas de las peñas del club, me mostraron un congelador donde tenían el pescado y debajo de toda la comida y del hielo estaba un cuadro roto con la fotografía de Diego (defensa tinerfeño), que entonces había dejado el Betis para irse al Sevilla. Eso era algo que no se perdonaba".
Y le ocurrió el efecto contrario también. "Porque en la única ocasión que fui al campo del Sevilla, para ver un encuentro contra el Atlético de Madrid, la gente me reconoció y empezaron a abuchearnos. Me tuve que marchar después del primer gol del Atlético pues estaba en una situación muy incómoda".
Dos años de militancia en Huelva conserva también su hoja de expediente. "Allí, en Segunda B, coincidí con aquellos uruguayos Alzugaray y Luzardo, que eran dos futbolistas increíbles, rápidos y goleadores. Jugamos muy bien al fútbol pero no logramos el ascenso porque caímos en la liguilla contra el Castilla donde entonces despuntaba Alfonso Pérez". En el Huesca, en cambio, su fichaje se produjo durante media temporada. "Me llamó Manolo Vilanova y estuve en la plantilla junto a Julio Suárez. El equipo tampoco logró el objetivo del ascenso".
ESPERA UNA GRAN ELIMINATORIA
El inmediato partido es el que afronta la UD Las Palmas en la Copa. "Creo que se verá una gran eliminatoria porque son dos equipos en muy buena forma. Me gusta muchísimo Las Palmas, tiene un estilo que le puede proporcionar grandes alegrías. Me ha sorprendido la posición de Nauzet Alemán, que está siendo clave para todo el equipo en ese puesto donde se construyen las jugadas. Los veteranos, además, le dan aplomo al grupo. Pero especialmente me llama la atención el colombiano Murillo, por su calidad y elegancia para salir desde atrás jugando. Y no da patadas. El Betis debe respetar a Las Palmas porque va a tener un rival peligroso en esta eliminatoria".
Un gran Betis, con Manolín Perola
Una formación del Betis en los años noventa, con Miguel Ángel, Pumpido, Juan Merino, Chano, José Luís Vara y Manolín Perola (de pie), Valentín, Pepe Mel, León, Ureña y Puma Rodríguez (agachados).