"El éxito llegará y no con una gestión irresponsable"
17/12/2012

Ramírez señala en su conferencia que "cuando nos vayamos queremos que nos recuerden por lo que dejamos. Y no serán 72 millones de deuda"

Manuel Borrego

Al presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, le cuesta poco desnudar sus pensamientos cuando habla en privado, pero también cuando lo hace en público. Este lunes, invitado por el grupo MMG, ofreció una interesante conferencia en el Teatro Guiniguada donde expuso sin ropajes temas de actualidad de la entidad amarilla y también ofreció una nueva visión de su etapa presidencial iniciada en 2005 aunque "ya en 2004 se me consideraba presidente in pectore. Pero he de confesar una cosa: en estos momentos no habría dado el paso que entonces acepté. La euforia por ayudar al equipo de mi tierra me pudo".

Viajó en la máquina del tiempo para recordar que "a mi llegada al club encontré un desastre: no había agua en los baños, ni teléfonos en la sede social a causa de los impagos. Teníamos un equipo en Segunda B en la peor campaña de su historia (...)". Más adelante aclararía que la decisión de afrontar la presidencia de Pío XII le hizo poner en peligro "mi patrimonio personal" y recordó además que "hubo momentos en que estuve en solitario con mi consejo de administración porque mucha gente, incluso algunos de los que habían generado la deuda (72 millones de euros), nos dieron la espalda".

Ramírez mostró sus sensaciones personales en una charla a la que asistieron miembros de su consejo de administración con el vicepresidente Nicolás Ortega, los consejeros Rafael Méndez, Héctor de Armas y Andrés Guzmán, además del director general de gestión, Patricio Viñayo, y en presencia de los entrenadores Sergio Lobera, Juan Carlos Socorro, Toni Cruz (secretario técnico) y Juanito Rodríguez (asesor presidencial). En otro lado de la sala también asistían los ex consejeros Lino Chaparro, Mario Ghosn y Félix Noda.

"Todavía no hay celebraciones en la Plaza de la Victoria por los éxitos administrativos"

Habló el presidente de la ingratitud que acompaña su actual rol en el club amarillo. "Cuando ganamos, recibo en mi teléfono personal una multitud de felicitaciones. El día que perdemos, sin embargo, no llega un solo mensaje", dijo. "Administrar una entidad como la Unión Deportiva Las Palmas es un ejercicio de responsabilidad, aunque no se valore. Todavía no hay celebraciones en la Plaza de la Victoria por los éxitos administrativos", matizó.

Pero está convencido de que una gestión coherente de los recursos le llevará al club a su destino en la Primera División. "No competimos en igualdad de condiciones en la Liga. Sólo doy dos ejemplos: El Valladolid y el Rayo ascendieron el pasado año a Primera sin pagarle a sus futbolistas. Nosotros no lo haremos de esa manera. El éxito deportivo llegará y no será a costa de una gestión irresponsable".

"GESTIONAMOS EL SILENCIO DE LAS DERROTAS"

El máximo responsable de la UD Las Palmas precisó que "nosotros escuchamos todas las opiniones pero tenemos que gestionar el club al margen de lo que digan los aficionados, tanto para lo bueno como para lo malo". Puso como ejemplo el caso reciente con Sergio Lobera, con una hilera de resultados negativos que llevaron a ponerle interrogantes a la continuidad del entrenador. Sin embargo el club adoptó una postura de serenidad porque "todas las decisiones han de ser consecuentes y meditadas. Y hay que tomarlas pensando en el futuro, no en el hoy". Fue más explícito: "El silencio de la derrota sólo la conocemos quienes la sufrimos. Y ese sufrimiento hay que saberlo gestionar también para que no afecte la toma de decisiones, porque al final la responsabilidad es sólo nuestra".

En el episodio de Lobera comentó que el espíritu del consejo fue "proteger a nuestro hombre. Lobera, además, entendió que tenía que hacer una variante en su actuación (...) Nosotros optamos por la decisión que parecía más difícil en aquel momento y fue apostar por nuestro entrenador".

Con el tiempo ha comprendido que "las decisiones más acertadas son las que no se toman. Porque hagamos lo que hagamos siempre hay argumentos (...) Cuando nos vayamos queremos que nos recuerden por lo que hicimos y dejamos para el club. Y no serán 72 millones de deuda", en clara alusión a sus inmediatos antecesores.

"HAY QUE HACER DESAPARECER LAS PISTAS CUANTO ANTES"

En el abordaje de los temas actuales, volvió a hablar de las pistas de atletismo del Estadio de Gran Canaria. "El mundo del fútbol va por otro camino diferente. El fútbol necesita un estadio de fútbol. Hay que hacer desaparecer las pistas cuanto antes del Gran Canaria. Y ello, además, nos permitirá separar con corresponde los graderíos".

Salió a relucir el nombre de Vitolo después de que este lunes los medios informativos de Valencia siguieran la noticia de Superdeporte. "No hay caso Vitolo. No va a salir de la Unión Deportiva Las Palmas esta temporada. Me han llamado hoy de Valencia para preguntarme. Pero ni Vitolo o cualquier otro jugador de la actual plantilla, por el que ya tenemos incluso alguna oferta, saldrá en enero. Porque nuestro propósito es luchar por subir a la Primera División. Si no lo logramos, entonces la entidad no tendría dinero suficiente para mantener la actual plantilla".

Se sinceró al manifestar que "Jonathan Viera ahora cuesta mucho más que cuando estaba en Segunda División. Porque la Primera es un escaparate mejor".

Renunció a plantear ahora la renovación de Sergio Lobera ya que "hace dos temporadas, cuando se hablaba para renovar a Paco Jémez, el equipo encadenó una racha de doce partidos sin ganar y pasó lo que pasó". Y sobre los movimientos de mercado invernal ratificó que la intención de la UD Las Palmas es que Borja "compita en un equipo cedido y que nadie venga. Pero si los técnicos me piden un futbolista que económicamente el club pudiera asumir, entonces realizaríamos el esfuerzo".

Las quinielas, la deudas de los clubes, los derechos televisivos y de radio, ... en algo más de una hora Ramírez abordó temas generales pero se centró en una pregunta relacionada sobre los errores y aciertos presidenciales en su etapa. "El día más bonito en estos años fue el del ascenso a Segunda A. Errores he cometido ... y creo que uno de ellos fue aceptar que los niños pagaran por acudir al estadio. Tenemos que encontrar una solución intermedia porque no podemos permitir que paguen, pero tampoco que ocupen el asiento que otro sí abona. Habrá que encontrar una salida pero será la próxima temporada".

 

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