"Entre las cosas que tenemos que hacer bien ante el Valladolid es rebotear bien". Eso admite Pedro Martínez dos días antes de que su equipo, el Herbalife Gran Canaria, se enfrente este domingo al Blancos de Rueda Valladolid en el Polideportivo del Pisuerga a las 11:30 horas. Y no le falta razón al técnico amarillo, ya que el Conjunto de Roberto González es el máximo capturador de rebotes de la competición, tanto en la cuenta de totales como en la de ofensivos, y el segundo en lo que se refiere a los defensivos.

Hasta tres hombres del Blancos de Rueda se reparten prioritariamente esta función del rebote en el Valladolid. El estadounidense Othello Hunter es el que recupera más balones que han eludido embocar la canasta, con cerca de seis rebotes y medio (6,45) por partido jugado. Muy cerca de él se encuentra Nacho Martín, una décima por debajo (6.31), que es el mejor reboteador español de la Liga hasta el momento. Y entre los quince mejores reboteadores de la competición, el Valladolid sitúa, con 5,69 capturas por jornada, a Ian O'Leary, que es duda para el encuentro del domingo por un golpe en la nariz en el partido del miércoles ante el Caja Laboral. No hay que dejarse atrás a Alex Renfroe, con 4,2 rebotes de promedio.

Ninguno de ellos, sin embargo, superan los 6,69 rechaces por encuentro que caza Spencer Nelson para el Gran Canaria. El capitán amarillo va a necesitar mucha ayuda por parte de sus compañeros para equilibrar este apartado, o en caso contrario contrarrestar este poder pucelano con excelentes defensas y buena selección y acierto en el tiro. Así lo hizo en la pasada jornada el Caja Laboral para ganar en el Pisuerga por 71-93. Los de Zan Tabak tuvieron un notabilísimo acierto desde los tiros de tres puntos con un 56% de eficacia (15 de 27); mayor incluso que el de las canastas de dos puntos, 43% (19 de 44).

El Caja Laboral logró lanzar 11 veces más a canasta que los vallisoletanos, 41 ante 60; gracias a su mejor defensa y a su meritorio triunfo en la pelea por el rebote, 37 ante 30.

Ese es el camino a seguir por un Gran Canaria que según su entrenador llega al partido con ánimos de "jugar bien en defensa, tener porcentajes correctos en el tiro y hacer las cosas con sentido común y bien hechas".