El Tenerife cerró futbolísticamente el año el pasado viernes, con un empate a cero ante el Alcalá que no dejó un buen sabor de boca. El liderato estaba de nuevo en juego. Una hipotética victoria, un día después, del Avilés frente al Sporting de Gijón B, habría descabalgado al equipo que preside Miguel Concepción de la primera posición en el cierre de 2o12. Sin embargo, el cuadro avilesino también tropezó (1-1) y el combinado blanquiazul se fue de vacaciones navideñas como máximo exponente clasificatorio del Grupo I de la Segunda División B.

Sin embargo, las distancias en ese cuarteto cabecero son realmente cortas, las que más en los cuatro grupos de la categoría de bronce del fútbol español. El Tenerife está ahí arriba, con 34 puntos, uno por encima del Oviedo y del Avilés, segundo y tercero, respectivamente, y dos más que el sorprendente Fuenlabrada, cuarto en discordia. En el Grupo II, la distancia del Alavés con su inmediato perseguidor (Éibar) es también de una unidad, pero se va a cinco con el tercero (Athletic B) y hasta las ocho con el cuarto (Amorebieta).

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