Manuel Borrego

Jonathan Viera partió hace medio año y está aún en su travesía. En Valencia le presentaron con un nuevo mago y en este tiempo aún se siente como Harry Potter en su primer episodio, probando la varita hasta dar como el hechizo correcto. La utiliza también en la obra benéfica de ayuda al niño Omar Rodríguez mientras espera que 2013 sea el año en que sus encantos cautiven de manera definitiva a la afición de Mestalla, como antes hizo en el Estadio de Gran Canaria. "Estoy feliz; al principio me costó adaptarme a la nueva ciudad, pero sentí el cariño de la gente y eso me ayudaba. Cada día estoy mejor en lo futbolístico pero me levanto cada mañana pensando que he de superarme".

Todo sucede muy rápido en Valencia desde que se fraguó el traspaso. Pero el momento más emotivo de esta etapa fue su debut, el 2 de septiembre, cuando le tocó salir al escenario de la Primera División en el Nou Camp: "Siempre controlo mis emociones pero confieso que ese día estuve nervioso mientras realizaba el calentamiento. Aquel campo era inmenso; impresionaba. Luego, cuando toqué el balón, todo volvió a la normalidad". El hechicero, hechizado.

21 partidos entre Liga, Copa y Champions, 2040 minutos, dos goles (al Zaragoza y Espanyol) resumen sus actuaciones en esta etapa primera de su debut en la Liga española máxima. "En poco tiempo he vivido muchas cosas en mi nuevo equipo. Incluso una situación difícil aunque no noté entre los aficionados que me faltara el apoyo. Valencia es diferente, es grande y exigente. Y en Primera División, además, se juega a un ritmo muy alto. Es una categoría que beneficia a mis condiciones futbolísticas. Los equipos tienen más calidad, sin duda, pero se deja jugar más porque los marcajes no son tan pegajosos. Tengo que sacar mayor provecho a este estilo de juego".

Señala el choque contra el Athletic como "mi actuación personal más completa", pero todavía no ha logrado en el Valencia encontrar una sociedad como la que conoció en la Unión Deportiva. "Nuestro equipo tiene mucha calidad y variedad. Pero es verdad que hasta ahora no he encontrado un jugador como es el caso de Vitolo en Las Palmas, que jugábamos sin mirarnos. Es lógico: con él estuve muchísimo tiempo y, además, es un futbolista con el que es fácil entenderse".

No le sorprende a Viera que Vitolo sea uno de los jugadores del momento en la UD Las Palmas y en la Segunda División. Habla con él varias veces en semana y le ve feliz. "Sabía que se iba a recuperar y que iba a ser un jugador importante, para mí el más importante ahora del equipo", apunta sereno. "Vitolo puede hacer un gran año porque, además, Las Palmas ha logrado reunir un equipo con futbolistas muy rápidos y decisivos en ataque. Creo que este estilo actual me habría venido muy bien por mis condiciones", subraya. "Al equipo le veo muy fuerte y es uno de los conjuntos a tener en cuenta la próxima temporada. Lobera ha logrado algo importante: aplicar una filosofía de ataque en el juego del equipo. Ojalá consigan el objetivo".

El mago no se olvida de otros compañeros (y amigos personales) porque "Las Palmas no es sólo lo que se ve sino lo que tiene detrás. Debe cuidar a dos grandes jugadores que vienen en camino. Me refiero a Tyronne y José Artiles, que para mí tienen un potencial muy importante y, si les dan confianza, lo podrán demostrar. Comprendo que es complicado jugar actualmente en el equipo porque los titulares actuales están a un gran nivel".