Manuel Borrego

La órbita que ha elegido el Planeta UD está llena de optimismo. Ese aroma es el que se percibe nada más regresar el equipo a su centro de trabajo y escuchar a sus protagonistas. "Nuestro objetivo es prolongar el estado físico de la plantilla lo máximo posible con un rendimiento casi al ciento por ciento", confiesa el preparador físico Manu Sayabera, hombre que acompaña en el puente de mando a Sergio Lobera. Todo cuanto sucede alrededor del club grancanario está relacionado con los signos internos del vestuario. Una cadena enlazada a otra que, cómo no, también tienen reflejo en la parcela de la que Sayabera es responsable: "La predisposición de los jugadores no ha cambiado. Han llegado muy bien tras las vacaciones, que han sido esta vez más cortas que en otras Navidades. Hemos encontrado de inmediato mucha intensidad en los entrenamientos, como ha ocurrido hoy", señala en alusión a la primera sesión realizada en Barranco Seco, donde se apreciaba que el paréntesis no había afectado a la voluntad ni a la capacidad de trabajo de los amarillos. "Hemos encontrado (en la plantilla) las buenas costumbres que tenían antes del parón".

Sayabera detecta que "estamos próximos a la mitad de la competición y llegamos a un momento importante de la temporada con muy buen nivel" de respuesta física. "Estamos en las mejores condiciones posibles para una campaña que, por sus características, es muy larga. Tenemos que regular nuestro trabajo. Y el propósito del cuerpo técnico es que el rendimiento a mayor nivel se prolongue el máximo tiempo posible. Eso no es fácil", comprende porque, además, en el calendario de 2013 está incluida la Copa del Rey donde la UD Las Palmas no se plantea renuncia alguna. "Es verdad que es una carga añadida de trabajo, pero la asumimos para bien y para mal. Porque fue en su momento una competición que nos sirvió como revulsivo a nivel emocional, nos ha ayudado mucho". Sabayera ya tiene en mente la posibilidad de dar la campanada en el Benito Villamarín: "He echado un vistazo al calendario y si superamos al Betis tendremos Copa y Liga durante todo el mes de enero".

Manu Sayabera se dirige a los futbolistas durante el entrenamiento de este sábado en Barranco Seco (C. Torres)

Pero el cuerpo técnico que coordina Lobera confía plenamente en la metodología emprendida desde el verano. "Esto es labor de todos. En nuestro sistema de trabajo se intenta que el jugador actúe siempre casi al ciento por ciento". Además, a diferencia de otras temporadas, acompaña la ausencia de un número elevado de incidencias de enfermería. "Atouba, David González, Raúl, ... evolucionan según lo previsto entrenando muy bien. A lo largo de la temporada sólo hemos tenidos algunos problemas y los habituales imprevistos, como pueda ser la hernia de David González u otras lesiones de contacto. Creo que todo es contagioso, porque la misma dinámica del equipo hace que los jugadores intenten estar en condiciones de competir lo antes posible".

"Nunca dirigí a un jugador tan veloz como Thievy"

Merece un apartado al margen el análisis de Sayabera a Thievy, el hombre bala de la Liga en Segunda División. "Puedo afirmar que en mi caso es el futbolista más rápido al que hemos podido dirigir. Sin embargo quiero aclarar que en la plantilla tenemos varios compañeros, me refiero a Dani Castellano y a Vitolo, que están muy cerca de la velocidad punta de Thievy (...) Hay cosas que no podemos entrenar, sólo prevenir esa gran velocidad que tienen. Son jugadores muy explosivos, debemos ntrenarles evitando lesiones comunes de deportistas tan rápidos".

El preparador físico entiende que "es complicado, si no imposible, mejorar la rapidez que ya tiene este jugador. Nuestro propósito es que mantenga sus capacidades y que a la vez sea capaz de tomar decisiones en el terreno de juego mientras está en carrera", indicó tras descubrir que no se le han realizado controles de tiempo para conocer con cifras su insultante velocidad. "Es más importante sepa rentabilizarla tomando decisiones correctas en el partido", precisa.