Juan Pedro Borrego

Con más rapidez que "inmediatamente", el Gran Canaria decidió su triunfo sobre el Fiatc Joventut (80-50) y engrosa la lista de conjuntos clasificados para la fase final de la Copa del Rey de Vitoria 2013. En menos de siete minutos, el conjunto de Pedro Martínez dejó claro quién iba a ser el vencedor del partido, impidiendo anotar en juego a su rival y asfixiando a los visitantes con un abrumador 16-2. Además, Roberto Guerra celebró su logro personal de los 300 partidos ACB, el número 250 con el equipo de su vida. Pero fue un encuentro sin el aliciente de la incertidumbre, porque el Joventut pareció quedarse colgado en la esperada fiesta-homenaje de los aficionados a Sitapha Savané en su regreso a la Isla tras ocho años de estancia en el club insular; y jamás dió la medida de ser un conjunto capaz de merecer una nueva victoria en el CID y mucho menos de pujar por estar en la fiesta copera.

Se confirma la buena línea de los últimos partidos del Gran Canaria como local para despedir un año natural. En el contexto de la ACB se ha impuesto 15 de las 21 ocasiones que ha jugado su último encuentro del año en casa. En esta oportunidad, la trascendencia del partido era mucho mayor que las otras 22 veces en las que el Joventut visitó el CID, de las cuales 12 fueron triunfales para los badaloneses. La octava clasificación para una fase final copera estaba en el aire; y el Joventut era uno de los candidatos a relevar a los amarillos.

Así, simplemente con hacer las cosas regularmente bien y tener más concentración en el encuentro, el Gran Canaria se fue a los 20 puntos de diferencia para celebrar el registrio de Roberto Guerra. El escolta grancanario certificó en ese momento, ese sprint de su equipo con una anotación en bomba y un triple que situaban el marcador en 34-14 a 4:27 para el descanso.

Báez y Beirán, tras un rebote. Los amarillos se adueñaron de los tableros (C. Torres)

TRES GRANCANARIOS EN LA PISTA Y MÁXIMA DIFERENCIA HISTÓRICA SOBRE EL JOVENTUT

Sólo Fisher se escapaba del control insular. Con él al mando y su afinado punto de mira en los tiros triples, el Joventut evitó una castigo descomunal en el tercer cuarto, pero sin conseguir estar a menos de 20 puntos de un Granca que llegó a ponerse hasta a 25 gracias a la intensidad que siempre manifiesta Brad Newley sobre la cancha para ganarse una de las ‘mil y una' ovaciones que este domingo se repartieron en el CID.

El último cuarto ya fue un ‘destiporre'. Era una auténtica borrachera de fin de año, con tres grancanarios en la cancha para alcanzar los 30 puntos de ventaja finales. Con ello se igualaba la mayor renta que ha logrado el Granca ante el joventut en casa, Lanterior se produjo en abril de 2004, cuando con la denominación de Auna Gran Canaria, los de Pedro Martínez (también era el entrenador entonces), ganaban al DKV Joventut por 97-67.

Ficha del partido

80Gran Canaria (24+17+16+23): Bellas, Toolson (12), Newley (12), Nelson (14), Slokar (8) -equipo inicial-, Guerra (7), Domínguez, Báez (10), Rey (9), Alvarado (2), Scheyer (2) y Beirán (4).

50Joventut (11+9+17+13): Fisher (15), Quezada (7), Tomás (4), Gaffney, Llovet -equipo inicial-, Trias, Oliver (5), Ventura, Savané (4), Kuzmic (11), Ehambe (4).

Árbitros: Benjamín Jiménez, Miguel A. Pérez Niz y Oyón.

Incidencias: 5.000 personas en el Centro Insular de Deportes. 15ª jornada de la Liga Endesa.