Manuel Borrego

La UD Las Palmas cumplió este sábado con el siguiente requisito en su propósito de colonizar una de las primeras posiciones de la clasificación. Empezó la segunda vuelta como había hecho en la primera ronda: imponiéndose al Racing de Santander que, por tercera vez esta temporada, muerde el polvo ante los amarillos. El conjunto grancanario tuvo dos caras en el choque, una de dominio y otra de sufrimiento, pero supo sacarle rentabilidad al solitario gol de Vitolo, a los 26 minutos, a pesar de que la contienda debió cerrarse antes de la tregua.

La primera mitad fue un recital del equipo canario, buscando a base de acciones al primer contacto los huecos por donde perforar las líneas de contención cántabras, equipo que optó en ese periodo por edificar una muralla que resultó estéril. El balón circulaba a gran velocidad mientras una y otra vez llegaron las ocasiones locales, una sola vez cristalizada en las botas de Vitolo. Porque el equipo de Lobera gozó de una decena de oportunidades, generadas con un amplio ataque por tierra, mar y aire. Las mejores opciones las tuvo posiblemente Chrisantus, quien encontró la respuesta del meta visitante convertido en Ángel de la Guarda del Racing.

El fútbol amarillo no obtuvo reflejo proporcional en las redes del Racing que, en cambio, disfrutó de una magnífica oportunidad tras un error de Hernán, similar al que fraguó el 1-0 del Betis en la Copa. Juanmi pisó área, lanzó un misil hacia la escuadra pero Raúl, extraordinario, metió también el guante evitando el empate. El portero grancanario realizó una intervención escalofriante, premiada con una larga ovación del graderío. Sin duda, la escena más gratificante de la jornada.

El encuentro cambió su argumento tras el descanso. Gay sacó a sus hombres de la trinchera y presionó a Las Palmas con más intención. El Racing dominaba sin peligro, pero en esta fase Las Palmas ya no tenía la profundidad y el peligro del periodo inicial. Lobera, además, fue previsor modificando la estructura de juego del equipo con la entrada de Vicente Gómez por Nauzet Alemán, para reforzar los conceptos en el centro del campo.

Vitolo, arriba, zancadilleado cuando alcanzaba área (C. Torres)

Pasaban los minutos sin acontecimientos, que era la mejor noticia para los amarillos. Sin embargo la primera ocasión fue canaria, con una falta ensayada que Guerrero dirigió al cuerpo de Mario. Pero poco más en una larga y soporífera segunda parte, porque Las Palmas supo contener rectificando sus defectos en el centro del campo para salvar una victoria que le sigue impulsando hacia la pelea por el gran objetivo.

Destellos del encuentro

Minuto 9: Primer arranque de Thievy por la derecha y su centro no logra engatillarlo en la boca de gol Chrisantus. Una gran ocasión

Chrisantus cabecea una de las ocasiones de la primera mitad (C. Torres)

Minuto 19: Avance de Thievy y Vitolo, que cede al galo y éste dispara a las manos del portero Mario malogrando otra buena oportiunidad.

Minuto 24: Momo se orienta a su pierna natural al borde del área, pero el disparo lo controla el meta Mario

Minuto 26: GOL 1-0.Dani Castellano roba en el centro del campo, prolonga su ataque y da un servicio de gol a Vitolo, que aprovecha a tiro cruzado

Minuto 34: Thievy conecta otra vez con Vitolo que, tras sortear a un contrario, lanza a las manos de Mario

Minuto 33: Chrisantus, desde 30 metros, provoca la notable parada de Mario a mano cambiada

Minuto 34: Chrisantus cabecea al lateral de la red

Minuto 35: Vitolo escapa y dispara al cuerpo por portero

Minuto 36: Error de Hernán que deja solo a Juanmi y su disparo, a la escuadra, la rechaza de manera impecable Raúl Lizoain, a mano cambiada

Minuto 40: Murillo cabecea fuera, tras anticiparse al meta, una falta botada por Momo

La alegría del banquillo al culminar el partido (C. Torres)

Minuto 45: Vitolo engancha una volea en el borde del área y salva con el pie el portero. La jugada prosigue y un defensa aborta el intento de remate de Deivid

Minuto 46: David García aborta con la cabeza un balón envenenado de Jairo que se había internado por la derecha. Fue la última ocasión del encuentro porque, desde entonces, fue un toma y daca