"Es un entrenador que no se fija en los nombres y valora el trabajo en las sesiones de cada semana" afirma el gemelo, lateral izquierdo titular
M.B.
Dani Castellano habla en público sobre una de las claves por las que comprende que Sergio Lobera ha logrado hacerse con el control anímico de toda la plantilla profesional de la UD Las Palmas. "Es un entrenador justo con todos los jugadores" concluye. Lo puede afirmar el zurdo grancanario por propia experiencia, porque compite para el puesto de lateral con dos futbolistas experimentados como son Enrique Corrales y Tim Atouba. Él lleva el testigo ahora y agradece las muestras de apoyo que está recibiendo del cuerpo técnico pues "esto me motiva más. Lobera no se fija en los nombres; valora el trabajo de los futbolistas en los entrenamientos de la semana" y luego lo refrenda en las alineaciones. "Hay que responderle bien en el campo".
El gemelo Castellano está viviendo un sueño personal, convertido en hombre habitual del cuarteto de zagueros. Le pedimos una valoración del futbolista menos conocido entre los que ha de 'discutir' la titularidad: el camerunés Atouba. "Es un jugador que me gusta mucho, es técnico, fuerte, rápido, bastante completo para el lateral izquierdo. Ahora también está bien Quique Corrales (...) pero el problema lo tiene el entrenador porque cada semana puede tener un dilema ya que todos los jugadores están mostrando una buena forma; se lo ponemos difícil".
Y confianza. La del propio Dani la exhibió de manera muy clara frente al Racing, donde protagonizó la jugada del primer y único gol de la tarde. Se llena de modestia al hablar de ese momento cumbre del encuentro disputado el pasado sábado. "Intenté zafarme de los marcajes después de robar el balón. Empecé a regatear (...) Al levantar la cabeza vi que estaba solo Vitolo. De la jugada no se hablaría si él no hubiese marcado, porque es quien tiene mérito".
En relación a la pasada temporada los papeles cambian en los miembros de la saga Castellano. A estas alturas de 2012 era Javi el que daba consejos y ánimos a su hermano gemelo. Ahora Dani comprende que "hay muchos jugadores en forma, insisto. El míster otorga la oportunidad a quien se lo ha ganado. A mi hermano le aconsejo que siga trabajando duro" ahora que no es titular. "En mi caso agradezco la confianza y quiero hacer más cada día en el equipo".
No es su puesto natural, pero ha logrado que no existan ya debates en el sector izquierdo amarillo. "Cada día me siento más a gusto". Y no olvida gestos como el que se vivió en el vestuario con Raúl. "Todos le felicitamos porque sacó una mano espectacular" para abortar el posible empate santanderino.