Hundimiento vikingo
28/01/2013

Por José Juan Santana Ojeda

Si el balonmano moviera las cantidades ingentes que se manejan en el mundo de las apuestas deportivas por internet, quien hubiese apostado por un resultado de +16 goles a favor de España contra Dinamarca en la finalísima de este Campeonato del Mundo; además de pensar que no entendía de este deporte, le habrían tratado por loco. Pero hubiera acertado, y con ello se habría llenado los bolsillos...

Nadie, absolutamente nadie de los "viejitos" que nos reunimos ayer para presenciar el encuentro podíamos imaginar un desenlace tan espectacular y feliz para nuestra selección y por ende, para el deporte español.

Todos esperábamos en el mejor de los escenarios, un partido trabado de principio a fin, en el deseo que a España le funcionará la defensa, hiciera ataques largos y profundos, y supiera encontrar la manera de detener el demoledor contraataque danés, así como los potentes lanzamientos de su primera línea. Y así, ver si en un descuido arañábamos alguna diferencia en el marcador...

Para asombro de todos los que presenciaron el encuentro en el Palau San Jordi o los casi "cinco millones de telespectadores" por La1 de TVE, lo acontecido el domingo fue toda una sinfonía perfectamente orquestada por los hispanos de Valero desde el primer minuto hasta el pitido final.

Primeramente, no era esperado por los daneses, ni por nadie, los hombres que inicialmente comenzaron el encuentro por parte de España. El despliegue táctico planteado por nuestro seleccionador funcionaba perfectamente engranado hasta el punto que el preparador danés término por agotar sus "tiempos muertos" en un "plis plas"y sin poder dar solución a lo que se le estaba viniendo encima.

Y no nos equivoquemos, no fue que Dinamarca jugará mal. Es que no les permitimos desplegar su juego. Es que se topaban una y otra vez contra nuestra defensa. Es que en las contadas ocasiones que pudieron penetrar, nuestro portero estuvo inconmensurable parando todo y más. Y es que en ataque, las circulaciones, búsqueda de los espacios, selección del tiro y juego entre líneas fueron extraordinarias y espectaculares.

Dejo para el final el contraataque, del que había hecho gala durante todo el Campeonato Dinamarca. Pues fue nuestra arma letal perforando la portería danesa una y otra vez, hasta minar su propia autoestima, hasta el punto que podríamos decir que casi todo el segundo tiempo se convirtió en "minutos basura" por estar todo decidido.

España pone el listón de la mayor diferencia de goles en una Final de un Mundial con +16 que desde 1.958 con +10 por parte de Suecia no había sido superado y será un récord difícil de conseguir dentro del balonmano moderno, salvo que estos Hispanos se lo propongan en el 2.015 en Catar.

Todos los estamentos deportivos y medios de difusión nacionales e internacionales han venido a manifestar la gran victoria sin ningún tipo de paliativos de España en esta Final del Campeonato del Mundo celebrado en nuestro país. Pero si hay que hacer una crítica, es a la actitud del seleccionador danés ( al que apodamos cariñosamente "Wally" por su gran parecido con los cómic de "Buscando a Wally") por la no comparecencia a la rueda de prensa oficial, al más puro estilo Mourinho, en contra de la normativa de la IHF y.... por más que se buscó a Wally, no se le encontró!!!

Y para terminar me quedo con una frase de nuestro Presidente, Juan de Dios Román, publicada en una entrevista realizada por el periódico El Mundo hace algún tiempo y que debería servir para la reflexión de muchos políticos y dirigentes deportivos: "El Deporte Basé no debería entender de crisis"

Pues eso, pese a la crisis y a todo tipo de inconvenientes, salvados dignamente por la Organización de este Campeonato del Mundo de Balonmano 2.013... ¡España, bicampeona del Mundo!.

 

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