T.A.

Se acabó el sueño para el Herbalife Gran Canaria. Los de Pedro Martínez frenaron su progresión histórica en la Copa del Rey tras perder en semifinales, como ocurriera en cuartos de final en el año 2003, con Valencia por 83-72. Los insulares pagaron caro su atasco ofensivo en los dos primeros cuartos, con apenas 22 puntos en total, y la reacción posterior fue insuficiente ante un rival que sólo tuvo que administrar sus ventajas en el marcador para obtener un triunfo más plácido de lo esperado. La final copera se jugará entre Barcelona y Valencia, después de que los blaugrana se impusieran momentos antes al anfitrión, Caja Laboral.

El Granca se quedó en el hotel y entró al partido demasiado tarde. Los amarillos (en esta semifinal de azules) se mostraron cegados de cara a la canasta y no todo por méritos de la defensa valenciana, sino, en muchos casos por fallos inverosímiles como los de Nelson bajo la canasta y sin defensa tras una enredada acción ofensiva grancanaria. El peso de ver la final cerca de la mano pudo al Gran Canaria ante un rival que se sabía capaz de pasarle por encima, como demostró en la primera vuelta de la competición liguera en el Centro Insular de Deportes.

Sin acierto en el tiro exterior, con ninguna canasta anotada en seis intentos, el Granca se desquiciaba en buscar complicadas combinaciones dentro de la pintura, que en su mayoría interceptadas por los jugadores taronjas. El marcador era inmensamente adverso en el minuto 19 (36-18) para un Granca que no podía hacer nada bien, ni siquiera su mejor virtud, el rebote.

Superado en todos los aspectos, y con un Pau Ribas inspirado desde el arco, al Herbalife parecía que se le acaban los recursos para pensar en la hazaña cuando tras cada pequeño error, el Valencia aprovechaba para hurgar en la herida con un triple, una canasta fácil o una mágica acción como la de Pau Ribas sobre la bocina para cerrar el tercer cuarto con un triplazo que devolvía las rentas a los 14 puntos (59-45).

En la desesperada intención de salvar el partido, Pedro Martínez tenía que tirar de improvisación; devolviendo a la cancha a uros Slokar, con el que no había contado en los cuartos de final, y a quien apenas le había dado la oportunidad de tener minutos en juego en las últimas jornadas de la Liga. Rey estaba demasiado controlado y Nelson jamás encontró el espacio perfecto para conseguir desequilibrar.

El goteo de alley oops en contras era sangrante para el Granca, que seguía en la dinámica de fallar acciones sencillas y permitir al Valencia tener el partido bajo control en todo momento, como para lanzar cada vez con más garantías de un éxito que fue la ‘muerte' deportiva del conjunto isleño a pesar de los esforzados intentos del exValencia, Brad Newley.

Ficha del partido

83 Valencia (17+22+25+24): Ribas (16), San Miguel (3), Kelati (2), Lishchuck (9), Doellman (21) -equipo inicial-, Markovic (7), Faverani (15), Dubljevic, Martínez (10) y Pietrus.

72 Gran Canaria (10+12+26+27): Bellas (3), Toolson (17), Newley (16), Nelson (11), Rey (5) -equipo inicial-, Guerra, Beirán (2), Báez (6), Tavares (2), Scheyer (5), Alvarado y Slokar (5).

Árbitros: Martín Bertrán, Conde y Cortés. Eliminado por faltas, Lishchuck.

Incidencias: Pabellón Buesa Arena. Semifinal de la Copa del Rey. 14.200 espectadores.