Por Higinio Medina
Vaya por delante que la Unión Deportiva Las Palmas se enfrentaba en la jornada de hoy a un equipo con solera venido a menos. Que el partido era muy complicado y como consecuencia de ello sacar algo positivo ya de por sí era un logro muy importante. Ahora bien, el empate conseguido en el Madrigal, no por el punto sumado, vuelve a dejar al aficionado amarillo con dudas razonables a pesar de la posición en la tabla. Nos encontramos una vez más a un equipo que fuera de casa pierde la posición y algunos jugadores se pierden en el campo con cierta facilidad, dando una ventaja al contrincante que le suele poner contra las cuerdas en bastantes fases del partido y que en esta ocasión, afortunadamente, no fue capaz de rematar la ventaja que un error defensivo le había propiciado en el último suspiro de la primera parte.
Da la sensación que el equipo dirigido por Sergio Lobera especula con poder aguantar el chaparrón ante ciertos equipos, jugar la basa del Gran Canaria y pasar cuanto antes este tramo de liga que hasta el momento sólo ha equilibrado ante el Girona. Creemos que se debe exponer algo más para poder aspirar a algo más y no confiar en la inspiración momentánea de una acción aislada para sacar rédito frente a rivales supuestamente de mayor entidad.
Normalmente jugar al límite con planteamientos excesivamente respetuosos puede o no dar resultado, lo mismo que los juegos de azar. Frente al Villareal se consiguió un punto muy importante, pero también hay que reconocer que la fortuna fue propicia en esta ocasión y que el Submarino Amarillo se vio claramente perjudicado por decisiones arbitrales que sí influyeron en el marcador en beneficio de los grancanarios, aunque también es cierto que esta situación se ha dado a la inversa en muchas ocasiones pero que no debe ser argumento para justificar lo visto.
El campeonato no sólo se juega en el fortín que se ha convertido el recinto deportivo de Siete Palmas, dato que por no desconocido hay que tener presente, sobre todo teniendo en cuenta que hasta la finalización de la liga quedan más partidos como visitante que como local; además los rivales cada vez serán más complicados, de ahí que el nivel de exigencia deba ser mayor cuanto antes para los amarillos si se quiere aspirar a los objetivos trazados.
Nos imaginamos que todo lo comentado ya lo tendrá presente el cuerpo técnico de Las Palmas e intentarán poner los remedios que procedan, pues de aspiraciones insatisfechas sabemos mucho por estos lares y la oportunidad que se nos está dando, eso sí, fruto del trabajo realizado, pocas veces suele aparecer. Cómo para no aprovecharla.