T.A.

Los dos últimos entrenamientos de la UD Las Palmas se desarrollarán a puerta cerrada. El primero por la tarde del jueves, en el Gran Canaria, el segundo en la mañana del viernes en Barranco Seco.

Sergio Lobera modifica su modo de trabajo de cara a un encuentro tan importante como el del sábado, que debe volver a encarrilar a los amarillos en la senda de la promoción, pero que existe el riesgo de todo lo contrario. Las probaturas que el técnico realice no tendrán observadores ni habrá divulgación. Porque la columna vertebral del equipo (Vitolo, Murillo y Thievy, tres de los intocables del equipo amarillo) no estarán por sanción frente a los azulgrana.

El técnico, en cambio, sí podrá disponer de Momo y Nauzet Alemán, que ya este miércoles volvieron a ejercitarse con sus compañeros. No así el capitán David García, que se mantiene bajo los cuidados de los recuperadores del equipo.