Distancias insalvables entre La Presa y Agüimes
02/03/2013

Así fue el argumentario de los clubes de la final insular ante el Comité de Apelación de la Federación Regional

M.B.

La resolución del Comité de Apelación de la Federación Regional de Lucha Canaria sobre los acontecimientos de la final insular entre el Adargoma y el Agüimes no tiene desperdicio, insinuándose en el contenido argumentario de los clubes que están distantes en un litigio que puede avanzar en el tiempo, más aún desde el momento en que el conjunto lagartero ya ha anticipado su decisión de presentar recurso ante el estamento inmediato superior. Las distancias ahora entre La Presa y Las Crucitas parecen insalvables, a tenor de las declaraciones ofrecidas por ambos ante el comité Regional.

En su fallo, entre otros puntos, Apelación resuelve como nulo el Informe ampliatorio (anexo) emitido por el colegiado del encuentro -Héctor León- al considerar que carecía de la firma correspondiente. Este apartado es importante porque invalida las alegaciones del árbitro de la final sobre los acontecimientos que derivaron la eliminación de Joan Lajo antes de su cruce con Nichel Hernández.

El Adargoma, sin embargo, pedía también a Apelación la revisión "del comportamiento del árbitro D. Héctor León en su procedimiento general y la aplicación particular del Reglamento para expulsar a Joan Lajo, y después agraviar al luchador del Adargoma David Perdomo, al que aplicó otro rasero reglamentario".

No accede a ello la Regional porque "no se prueba" que Héctor León fuera quien divulgó en primera instancia la posibilidad de un presunto herpes contagioso, argumento que habría impactado en el honor del luchador eliminado en la jornada. Invita la Regional al club de San José, no obstante, a que analice lo siguiente: "de existir supuestos hechos posteriores que pudieran poner de relieve cualquier actuación irregular del árbitro, procedería el inicio de un posible procedimiento sancionador, previa denuncia ante el Comité de Competición de la Insular de Gran Canaria".

El Agüimes ahonda en el asunto cuando afirma ante el Comité que el Adargoma procedió a realizar en numerosos medios ataques "contra nuestro club, nuestro luchador, el árbitro de la final y el Comité de Árbitros de Gran Canaria", narrando cómo era el ambiente en el terrero que hacía difícil "redactar un acta de calidad -el árbitro- en un lugar tan hostil", afirma.

NICHEL Y EL ADARGOMA
El luchador en el que se centra la polémica es el destacado del Agüimes Nichel Hernández, de quien el Adargoma también solicitó a Apelación "revisar su comportamiento", al considerar que "animado por su cuerpo técnico, directiva y con el beneplácito arbitral violó la regla primera: la nobleza del luchador". Ello se sustenta en la negación "a bregar con un rival Joan Lajo argumentando mentiras y levantando falso testimonio en su contra sin pruebas, con la correspondiente humillación pública al luchador del Adargoma, al que acusaron de tener un herpes contagioso cuando  lo que tenía como queda fehacientemente probado con los informes médicos adjuntos: era una simple rozadura común en el deporte de la lucha canaria", dice textualmente el informe que se incluye en el acta de Apelación.

Contra ello, la respuesta de Hernández fue solicitar a la Federación que "el CL Adargoma se retracte en sus declaraciones, ya que son falsas. Solo han utilizado la demagogia para atacar. Han hecho daño en lo personal, a mí y a mi familia. Por lo tanto, el único comportamiento que hay que revisar es del CL Adargoma o los representantes de dicho club que han realizado declaraciones, como ya demuestra el CL Unión Agüimes en su recurso".

Apelación, entiende que "Nichel se limitó a indicar al árbitro del encuentro la existencia de una rozadura en el brazo interior izquierdo, negándose a agarrar, siendo responsabilidad única del colegiado lo que a partir de entonces aconteció. Se estima que las imputaciones efectuadas como cometidas por el luchador señalado, no fueron objeto de oportuna demostración ante el Comité de Instancia, procediendo, en consecuencia, a desestimarse el recurso de Apelación en lo referente a este punto".

EL FONDO DEL CALDERO
La petición de repetir la final a partir del 7-8, por el contrario, la aborda Apelación porque entiende que la descalificación de Joan Lajo se encuadra "dentro de las infracciones a las reglas de competición", por lo que "es posible entrar en el fondo de la petición formulada" por el Adargoma. La Regional valora un hecho importante que avala su resolución: "independientemente de la acreditación médica posterior indicativa de que la herida o la costra no se trataba de un herpes que pudiera producir contagio (emitida por el Adargoma), es de enorme importancia (...) la actuación seguida por el árbitro, quien permitió, tras parar la agarrada, que D. Joan Lajo se cubriera la herida en primer término con una protección que impedía cualquier rozadura directa contra el contrario, siendo que incluso sobre ésta se colocó un vendaje (...) tras una lapso de tiempo mayor del aconsejable, pues pudo transcurrir entre 20 y 40 minutos según opiniones contrastadas y finalizó, según parece, con la descalificación de Joan Lajo, por determinación del artículo 11.4.2 del Reglamento de la Lucha Canaria".

Tras realizar las consideraciones de este punto, también valora Apelación la exposición del propio Nichel Hernández realizada en sus alegaciones: "Durante mi carrera deportiva, he luchado con innumerables compañeros y rivales que han tenido heridas, rozaduras, caspas o costras. Nunca he puesto ningún pero siempre que dichas heridas fueron normales dentro del ámbito de la lucha. Todos sabemos que cuando un luchador tiene un herpes o una herida fea, solo por seguridad, le decimos que se venden antes de salir a bregar. Creo que todo esto se hubiese evitado con un vendaje antes de la luchada. De hecho, de ser un herpes, ya que en ese momento el aspecto de la herida lo parecía, el luchador no hubiera podido luchar pues se contagia. Pero añado, con un simple vendaje previo nada hubiese ocurrido, puesto que nadie hubiese visto la herida...".

Procede pues el comité de la Federación Regional a "anular la descalificación del Luchador del C.L Adargoma San José, Joan Lajo, ordenando el reinicio de la lucha, entre los luchadores Joan Lajo, del C.L Adargoma y Nichel Hernández del C.L Agüimes, en la brega de la primera agarrada, con el resultado C.L Adargoma 7- C.L Agüimes 8" porque considera Apelación que fue incorrecta la aplicación de los reglamentos de la lucha canaria: 11.4.2 y 3.8.2 para acordar la polémica eliminación del puntal C de La Presa.

Tras este fallo comenzó la cuenta atrás: 15 días desde la notificación que se hizo efectiva el viernes 1 de marzo de 2013.

 

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