El fogón de la Liga está ya a pleno rendimiento. Llegó al fin la hora de comprobar cómo están los garbanzos; se la juegan los equipos sin posibilidad de rectificar. No hace falta explicar en profundidad lo que hay desde ya en litigio. Sólo basta comprobar las imágenes de dos de los acontecimientos de la Liga en Segunda División este fin de semana. El gol de Uche, en el 93, para el triunfo in extremis del Villarreal sobre un notable Sporting de Gijón. Sólo faltó que saltaran al campo los aficionados de El Madrigal. Y, cómo no, la explosión de alegría de la UD Las Palmas cuando Jeison Murillo marcó en Almería el 2-3 al llegar el reloj al 94. No es para menos, porque esa batalla conquistada es de época.

Tiene que haber un mañana después de la victoria en los Juegos del Mediterráneo. No puede ser solamente un registro estadístico. Este triunfo grancanario está rodeado de connotaciones extremas. Debe suponer un inicio y, también, el último eslabón que enlace directamente al proyecto a la afición de la UD Las Palmas, que tiene un papel fundamental ahora que los garbanzos ya están tiernos en el caldero.

Las Palmas ha arrebatado a la UD Almería una finalísima a base de casta y de fe en el éxito. El equipo está dispuesto a poner el resto en este apasionante final de Liga. Ahora, que el número doce acelere su calentamiento ...