El técnico grancanario vivió como protagonista al apertura del Nou Congost de Manresa y siguió de cerca la construcción del Palau Olímpico de Badalona
Pedro Martínez podrá vivir en febrero de 2014 una nueva inauguración de un recinto colosal. Siendo entrenador del Manresa, participó en 1992 en la puesta en marcha de la nueva instalación que reemplazaba al vetusto Congost. Él recuerda con cierta nostalgia aquellos tiempos en los que cumplía su segunda temporada con el conjunto catalán después de haber debutado como primer entrenador en la ACB con Joventut dos temporadas antes. "Pero lo de Manresa no tiene ni punto de comparación con lo que se está construyendo aquí en Gran Canaria", comentó antes de recordar la experiencia vivida algo más indirectamente en Badalona cuando se construía el Palau Olimpic.
Martínez recuerda que aquello si fue un ejemplo de oportunidad aprovechada por el Joventut y la instalación. Recordaba que esa construcción y puesta en marcha del Palau Olimpic de Badalona coincidió con dos años consecutivos brillantes del Joventut "en los que quedó campeón (1991 y 1992). Se conjugaron muchos factores juntos para que Badalona se volcara plenamente con el equipo y se lograra lo que ahora poseen. Ganaron dos ligas, se construía un nuevo pabellón y además venían de cerca los Juegos Olímpicos. Entonces se formaron grandes colas para abonarse al club y la cancha se llenó por completo".
Un empuje similar es el que espera que se produzca en Gran Canaria a partir de la apertura de las puertas del Palacio Multiusos en Siete Palmas. Pedro Martínez reconocer que es "muy ilusionante y motivador para el equipo ver lo que se está construyendo aquí. Esto es de primer nivel y se está realizando con gran cariño, tanto para la comodidad de la plantilla como para que los aficionados puedan disfrutar del deporte".
El preparador amarillo admite que para la elaboración de los proyectos "nos han consultado pero sólo para ratificar lo que ellos ya sabían. El pabellón está en muy buenas manos y los técnicos saben lo que están haciendo".
Pedro Martínez es consciente que "esta obra sobrepasa al deporte y al baloncesto. Habrá un antes y un después de esta construcción". Además, antepone las ventajas que esta nueva construcción suponen para los aficionados a las que puedan tener los profesionales que conforman el primer equipo del Gran Canaria. "La comodidad del trabajo de la plantilla es lo menos importante. Nosotros con menos medios ya estamos muy a gusto en el Centro Insular de Deportes. Para quienes será importante el cambio es para la afición. Ellos van a ser los que noten la diferencia de estar mucho más a gusto, con más comodidad tanto para ver los partidos como para acceder a la cancha", concluía.