Manuel Borrego

El Dios del fútbol fue generoso con Tanausú Domínguez Placeres (20 de septiembre de 1990). Le concedió un don reservado para pocos. En 2002 Tana era el niño de Brunete, el pequeño genio con la camiseta amarilla que deslumbraba en un célebre torneo de Canal Plus tras el que todo el país acabó pronunciando su nombre. Aquel destello siempre estuvo y estará presente en su vida porque, tras él, el 'pequeño diablo' grancanario ha recorrido un camino muy largo, a veces dando rodeos hasta que, por fin, ha descubierto una puerta para volver al punto de partida.

Hoy, con 22 años, ha logrado con su juego que algunos compañeros y el cuerpo técnico observen que Tana está otra vez entre nosotros. Porque tiene claro un objetivo: "Quiero ser futbolista profesional" y ahora parece conocer con certeza cuál es el sendero correcto. "En mi vida mucha gente se ha acercado con intenciones de ayudarme. Reconozco que he oído muchísimos consejos pero he escuchado unos pocos. En el fondo creo en mí mismo y en las palabras de mi padre, que siempre me ha pedido no ser conformista en el campo y que sea humilde como persona". Pretende seguir esta estela al pie de la letra.

La sonrisa de Tana en el entrenamiento del filial amarillo (C. Torres)

"He oído muchísimos consejos, pero he escuchado unos pocos"

Hace casi un año (el 7 de abril de 2012) Tana llegó a las puertas del equipo profesional. Estuvo convocado en el banquillo frente al Numancia, en el Estadio de Gran Canaria. Aquello fue un espejismo. Tuvo que trabajar duro desde entonces, superar algunas lesiones y caminar por el equipo filial C para hacerse ver otra vez. "La temporada con el Regional no quiero calificarla. He marcado muchos goles, me han salido jugadas, a veces he ido a casa con un hat-trick. Pero es una categoría en la que, respetando a todos los rivales, no es cómoda para mí porque no es exigente. Me propuse salir y ahora he de agradecer a todas las personas que han confiado en mí para seguir con el conjunto de Tercera División. Quiero estar cerca del primer equipo porque quiero ser futbolista profesional. Si no lo consigo, no seguiría".

Esa reivindicación en el terreno de juego no pasa inadvertida. En las últimas semanas Tana es un revulsivo más en manos de Víctor Afonso. Ágiles regates, velocidad, disparos, improvisación, ... jugadas de un genio. Tana vuelve a tener nombre propio en el proyecto de la UD Las Palmas y pretende más. "No quiero olvidarme de todas las personas que han confiado en mí y que se tomaron la decisión de que volviera a Las Palmas. Esta oportunidad la voy a aprovechar porque quiero que ellos también se sientan orgullosos. Me refiero a Tonono, que siempre estuvo empeñado en que volviera, a todos los técnicos que he tenido, a Juan Manuel Rodríguez porque fue él el que se volvió a fijar en mí y me hizo soñar el pasado año. Ahora estoy muy agradecido a Víctor y a Padrón porque me han dejado las cosas muy claras y están demostrando esta confianza. Se las devuelvo en el campo".

Pasa ella por ser una pieza competitiva en el equipo que mejor utiliza las bandas en el grupo canario. "Sí, es verdad; tenemos jugadores muy buenos por la izquierda y por la derecha. Son espectaculares. Asdrúbal, Leandro, Artiles, ... y los que no están siendo convocados. Ellos meten presión a los compañeros y yo también. Estoy jugando en los últimos partidos pero quiero más. Lo voy a poner todo para seguir hacia arriba".

Esa apertura de puertas en el primer filial tiene relación con un diálogo personal entre Afonso y el futbolista. "Cuando digo que me puso las cosas claras me refiero a que habló claro conmigo. He cambiado mi actitud ante el trabajo, lo admito. Doy más de mi juego en defensa, por ejemplo, me siento un jugador más sacrificado. Y a la vez noto confianza en las cosas que hago. Ha sido fácil integrarse en el equipo de Las Palmas Atlético porque es sencillo relacionarse con tan buenos jugadores. En el campo se nota que estoy muy a gusto en esta etapa. Soy un jugador nuevo, comprendo mejor la dinámica de un deportista para ser profesional".

"Siempre he tenido la sensación de que voy a llegar muy lejos en el fútbol" asegura Tana. "Quizá no he elegido bien el camino, como me está ocurriendo ahora. Pero esa esperanza la conservo. Si no hubiese sido así, ya habría dejado de pertenecer al fútbol federado. Nunca arrojé la toalla".

Tana, junto a Roque Mesa, el día de su primera y única convocatoria profesional con UD Las Palmas, hace un año (C. Torres)

"Siempre he tenido la sensación de que voy a llegar muy lejos en el fútbol"

El ser considerado hace once años como uno de los talentos del balompié nacional le ha podido marcar de forma apreciable aunque él razona aquella etapa como una experiencia ya superada. "Entonces no era consciente de todo. Lo veía como algo normal. Fue un revuelo que, con el tiempo pasó de largo. Era un niño y salía a jugar para divertirme. Todavía lo hago. No siento que aquello me ha perjudicado. Fue una etapa bonita de mi vida".

Desde su atalaya actual disfruta de otra manera el juego-profesión. "Estoy en el camino de llegar a donde quiero, que es lo importante". Pasado estos años mantiene sus propios iconos deportivos: "Me gusta como futbolista Iniesta, por su verticalidad y velocidad en el juego. Ese futbolista me marca. También el francés Ribery". En sus gustos balompédicos incorpora a jugadores con los que pretende asociarse en la nave amarilla. "Del primer equipo me gusta sobremanera Vitolo. Cada día hace algo nuevo y cada vez es más protagonista. También Thievy, que es veloz como ninguno e importantísimo. Nauzet, Momo, ... ¿sigo?".

Suspira Tana; está de vuelta y ya no quiere parar.

Tana, felicitado por Héctor Figueroa y José Artiles (C. Torres)