El Multiusos entra en su fase crítica con las instalaciones internas
21/03/2013

En diez meses (a tres millones de euros mensual) se deberán equipar los servicios que darán vida al colosal polideportivo

Juan Pedro Borrego

El Palacio Multiusos de Gran Canaria entrará de inmediato en su fase más crítica. La parte más visible de la obra empieza a llegar a puerto con el alzamiento de las estructuras y el cuerpo del edificio. "Se están certificando a ritmo de tres millones de euros mensual", comentaba Lucas Bravo de Laguna durante la visita de los jugadores del Gran Canaria al recinto aún en construcción. Esa es la facturación de las instalaciones que mensualmente se han de ir colocando en el polideportivo y que servirán para darle vida a lo que en la actualidad no es más que una masa inerte. Finalizar con suma precisión cada uno de los elementos que componen las instalaciones es lo que hará que la obra sea más o menos útil.

Cemento, arena y hierro. Eso es lo que en la actualidad es el Palacio Multiusos de Gran Canaria. Esa masa inerte, en sí, no tiene una gran utilidad. Serán las instalaciones como la fontanería, electricidad, aire, comunicación, protecciones contra incendios, etc. lo que le dé a la instalación una vida productiva. Habrá que trabajar con rapidez. Sólo quedan 11 meses para cumplir con el plazo previsto; y en los próximos 10 está previsto que se proceda a colocar, unir y coordinar cada uno de esos sistemas indispensables.

Algunas de esas instalaciones se quedarán, sin embargo, pendientes de futuras inversiones. En la actualidad, con los más de 60 millones de euros que costará la obra no se puede alcanzar a cubrir todo lo que se proyectó desde un principio. Por ejemplo, la zona de agua para la relajación de los deportistas se queda a la espera de que una vez puesta en marcha la instalación aparezca el dinero que pueda cubrirla. Mientras tanto, esas dependencias quedarán vacías, o en su caso, se les dará otra utilidad.

"No es nada sencillo facturar tres millones de euros mensuales en instalaciones en ninguna construcción". Eso comentaba uno de los técnicos de la obra mientras realizaba la visita guiada a los jugadores. Es por eso que miran con ilusión pero también con preocupación el futuro después de que hayan conseguido poner en pie al gigante. Ahora les queda la responsabilidad de darle vida.

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