Carlos, tras su primera convocatoria: "Tenemos un equipazo"
26/03/2013

El zaguero resalta el ambiente interno del equipo profesional donde "no se habla mucho de ascenso, sino de hacer cosas útiles para ganar"

Manuel Borrego

Carlos Gutiérrez necesita que alguien le pellizque para comprobar que lo que está viviendo es real. "Hace justo un año estaba luchando para no descender (con el Laguna, el club de procedencia). Ahora he viajado por primera vez con el equipo que pelea por la Primera División". Porque Carlos se desplazó este pasado fin de semana a Sabadell con la 'pandilla' que coordina Sergio Lobera, ese grupo de amigos y jugones que visten de amarillo y tienen hambre de éxito. "Me sentí uno más; fue una magnífica experiencia, un paso más en mi carrera profesional. Lucharé para que el míster me vuelva a llamar" comenta a Tinta Amarilla desde la reflexión serena.

 

Carlos, a la derecha, durante la sesión matinal con el equipo filial, este martes (C. Torres)

Esa lucha la demuestra con hechos. Porque el día libre del primer equipo de la UD Las Palmas lo aprovechó el zaguero lagunero (en realidad, nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 4 de noviembre de 1991) para hacer deberes con el filial. Carlos, integrado en los entrenamientos de Lobera y partícipe en los encuentros oficiales del Tercera, está inmerso también en el objetivo de ascenso a la Segunda B. No le quita la vista porque el Jueves Santo el Atleti amarillo juega en Corralejo partido oficial de Liga, con la promoción de ascenso a pocas leguas.

Cuenta el defensa central cómo se enteró de la que ha sido su primera convocatoria con el equipo profesional: "No me lo esperaba. José Merino (el delegado) se dirigió hacia mí para hablarme del permiso de residencia y en ese momento intuí algo. Cuando quedó confirmado me llevé una gran alegría. De hecho, desde Barranco Seco hasta la Casa Amarilla tenía una sonrisa que no me la podía borrar".

"En el equipo no se habla mucho de subir sino de hacer cosas útiles para ganar los partidos uno a uno"

Y todo salió a pedir de boca, con goleada incluida. Todavía no le han proyectado la novatada de turno, pero "ya me han dicho algo, estoy afinando la voz para cuando toque". Y además pudo saborear un gran triunfo. "Vi el partido junto a Vicente Gómez, en la grada. Notamos desde el primer minuto que Las Palmas estaba muy metida de lleno en el encuentro y que podía resolverlo. Yo también creo que el equipo salió al campo sabiendo lo que iba a ocurrir y cómo iba a ganar los puntos".

Destaca que "Las Palmas supo sufrir cuando debía hacerlo y luego hizo el fútbol que sabe practicar". Percibe que en el primer equipo se vive "un ambientazo en el vestuario. Todos estamos muy unidos y comprometidos. La plantilla es un ejemplo porque yo mismo me he sentido uno más, sin notar nada que no sea compañerismo. En el equipo no se habla mucho de subir sino de hacer las cosas que nos son útiles para ganar los partidos uno a uno".

 

A la izquierda, el momento de la captación la pasada temporada. Tonono se interesa por Carlos, que en ese momento se lesionaba en un hombro cuando jugaba en el Laguna (Archivo personal Manuel Rodríguez)

Carlos Gutiérrez aprecia con naturalidad la progresión personal que ha experimentado en el transcurso de estos meses en Gran Canaria. "Al principio no era así, notable el cambio cuando acudía con el primer equipo. Pero ahora creo que mi nivel está acorde al de mis compañeros. Escucho muchos consejos, especialmente los que me dan los centrales como David García, Deivid y Murillo. Cada palabra es muy valiosa". Recuerda también unas indicaciones que le realizó el propio Sergio Lobera en el encuentro amistoso contra el Estrella porque "hacen sentir que llegará mi momento". Y en concreto elogia a Deivid pues "quizá no se valore con totalidad su oficio como gran central. Hace sencillas cosas que en realidad son complicadas. Eso no se aprecia pero yo lo tengo en gran estima".

En el desplazamiento conoció el joven jugador de filiales cómo es por dentro de la UD Las Palmas que aspira a retornar a Primera doce años después de su última estancia. Carlos nos transmite ilusión cuando sentencia con una frase concluyente. "La afición tiene que estar tranquila porque tenemos un equipazo. No sólo por las virtudes técnicas de los jugadores, que son muchas, sino por la cohesión interna del grupo".

Un colectivo donde él ya disfruta turno como alumno aventajado.

 

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