M. Borrego Torres (texto y fotos)

Es probable que en un par de años, al recordar la derrota en casa ante el Club Deportivo Guadalajara 0-1 en un soleado sábado 30 de marzo, nos evoque un sabor amargo. No obstante, ese día -como otros en la dilatada historia del club-, el real protagonista no sería el equipo amarillo, sino su incondicional afición. 23.985 personas, una riada amarilla por todo Siete Palmas, un único corazón que quiere al ascenso a Primera, porque siente que es una hinchada de Primera también.

Este recopilatorio fotográfico es para todos los simpatizantes que acudieron esperanzados al Estadio de Gran Canaria, con el objeto de que puedan mirar sus caras en el espejo y contemplen la ilusión que transmiten. Regresarán también, porque la batalla por la Primera División todavía no ha terminado. Es el homenaje de Tinta Amarilla a un día memorable que el equipo intentará compensar porque esta ilusión no muere en un partido.

El pequeño 'maracanazo' del Guadalajara tiene arreglo.