Manuel Borrego

David Tavío es un seguidor amarillo original. Confiesa a Tinta Amarilla.es que desde hace tiempo tenía en mente una sorpresa mayúscula para su novia Brenda. "Es que soy algo tímido", comenta. Consiguió que este pasado sábado todo el entorno de la mujer de su vida estuviera de acuerdo en un episodio romántico que fraguó paso a paso, sin levantar sospechas. "Logré que sus compañeras de El Corte Inglés intercambiaran el sábado para que Brenda lo tuviera libre y pudiese acompañarme al fútbol. Y a ella le dije que mirase el marcador cada cinco minutos porque iba a sortearse entre los abonados de la UD Las Palmas un año de gasolina gratis ... por eso del convenio con BP".

Así fue cómo la pareja acudió al Estadio de Gran Canaria en día tan señalado. En el minuto cinco de juego nada pasó, pero en la segunda fracción, a los diez minutos, en el marcador de Siete Palmas se hizo público el mensaje que David dirigía a Brenda: una petición de mano. "Ella lo leyó de inmediato y se quedó 'enchapada'. Me dijo: sí, sí, sí, ... te mato. La gente de nuestro alrededor comprendió el asunto y relacionó sus palabras con el videomarcador. Bajaba en ese momento las escaleras su hermana, que traía un ramo de 23 rosas rojas y en mi mano estaba el anillo de compromiso. Ya lo creo: acerté a sorprenderla. El público se puso de pie y entonces nos ovacionó".

David Tavío Cazorla (28 años) tuvo esta feliz ocurrencia que Brenda López Sosa (25 años) ni se imaginó. Porque todas las personas que aceptaron a interpretar esta fabulosa escena no le brindó un solo anticipo. "Soy mecánico de profesión; trabajo en el taller del Grupo Flick. Mi pasión, ciento por ciento, es la Unión Deportiva Las Palmas y las motos. Quería hacer algo allí, en el Estadio. Y elegí por casualidad el día más importante de la temporada y en el que más gente acudió a ver el encuentro. Para ser algo tímido, como dije, lo solucioné a lo grande".

Brenda, Eliel y David, escoltados por Pignol y Francis Suárez (Archivo David Tavío)

David es amarillo pasional desde "que mi padre me llevaba al fútbol, en el Estadio Insular. Y soy abonado de la UD Las Palmas en las seis últimas temporadas, en la Grada Sur. Brenda, en cambio, apenas puede ir al Estadio por motivos de trabajo. Nuestro hijo, Eliel David, tiene cuatro años y es un poco inquieto. Tampoco sabía nada de la petición de boda (...) La verdad es que del partido no me enteré, ni siquiera estaba atento. Tenía que lograr que la petición se produjera de una forma especial y lo conseguí. Hace un rato hablé con ella; me ha dicho que todavía no se lo puede creer".

La pareja vive con otra esperanza. "La fecha de la boda será a comienzos de 2014. Entonces con el equipo en Primera División". David es un hombre positivo, sensaciones transmitidas por su padre, también mecánico de profesión. "Siempre me decía que los parabrisas de los coches son más grandes que los espejos retrovisores por algo; porque hay que mirar hacia adelante, no hacia atrás. Yo creo en el futuro".

El contrato de patrocinio de su petición de mano lo cerró con la UD Las Palmas en los días previos al partido. En el Estadio, sin que Brenda sospechara nada, estaban familiares de la pareja. "Compré entradas para que todos pudieran estar presentes. Creo que logré que fuera un día inolvidable para ella".

Porque así son los 'amantes a la antigua', que diría Roberto Carlos.