Iago Bouzón, de una pesadilla a otra
19/04/2013

El defensa central que tenía un acuerdo para fichar por la UD acaba en el Xerez, donde revive el impago que padecía en Chipre

T.A.

"Si usted se encuentra en un hoyo, lo primero que debe hacer es dejar de cavar". Esa frase pertenece al hoy jugador del Xerez Deportivo, Iago Bouzón. La emitía en su cuenta personal el pasado verano a modo de reflexión, convencido entonces de que su situación en el Omonia Nicosia chipriota era límite, donde sufría los avatares de una crisis económica. En aquel instante, desde hacía unos meses manejaba varias ofertas del fútbol español, entre ellas la de un candidato al ascenso a Primera y pagador fiel con sus profesionales: UD Las Palmas.

Internacional en las categorías inferiores de España desde Sub16 a Sub21, el jugador de Redondela era pieza cotizada tras su notable paso por el RC Celta de Vigo. Los servicios técnicos de la UD Las Palmas habrían alcanzado un acuerdo con el futbolista, que se demoraba en exceso porque Bouzón debía resolver antes el finiquito del deudor Omonia. Pero los meses galoparon y la decisión del regreso al país no se produjo hasta casi la última semana de la pretemporada, como nos recuerdan nuestros compañeros de Vivajerez.com. Las Palmas había cubierto sus plazas defensivas sin pensar en Bouzón, de quien sin embargo más tarde se publicó en Cantabria que firmaba por el Racing de Santander.

La puesta en escena de su futuro se produjo en Chapín, con un contrato de dos temporadas. Entonces el defensa central no sabía que viajaba de una pesadilla a otra. Este sábado se medirá al equipo que pudo ser el suyo, inmerso en una plantilla afectada por la débil clasificación y la demora al menos de tres salarios sin cobrar. La vida misma.

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