El realizador referencia juvenil de la fábrica y aspirante a la Sub19 confiesa que "cuando no marco me siento apagado el resto del día"
Manuel Borrego
Héctor Hernández Marrero (Las Palmas de Gran Canaria, 14 de septiembre de 1995) es una de las luces más apreciables en la constelación de jugadores en proceso de formación de la fábrica UD Las Palmas. Es delantero, goleador y ya cruzó el umbral de la RFEF con su primera convocatoria para la selección Sub'19 durante abril de 2013. 24 dianas avalan su notable año, que ahora recibe el premio de acudir con el DH juvenil a la Copa de Campeones donde "sé que estarán observándome". Pero igual le ilusiona sentir que "el Barcelona es, para nosotros, un equipo más. Son deportistas, personas como el resto; aciertan y fallan. Podemos eliminarles en la competición".
El ariete grancanario del que los miembros de los servicios técnicos de Pío XII hablan procede del Huracán, donde se produjo su eclosión hasta infantil de primer año, cuando ya fue captado por la UD Las Palmas. "Yo era entonces centrocampista en la media punta; pero hablé con mi entrenador en cadetes y le dije que sentía que era delantero. Me dio una oportunidad y desde entonces no he dejado de marcar". Porque Héctor confiesa que sufre el mal de los realizadores: "cada vez que salgo al campo pienso obsesivamente en el gol, no tengo en mente otra cosa. Cuando no marco, me siento apagado el resto del día. Es algo que llevo dentro. La palabra gol es lo mío. Si hago un buen partido y no logro marcar es como si no hubiese hecho nada".
Está Héctor en edad de ser comparado antes de que sea un jugador de referencia, con una identidad reconocible. "Mis compañeros dicen que me parezco a Huntelaar (holandés hoy en las filas del Schalke). Físicamente creo que puede ser. Además me gusta actuar detrás de las defensas, voy bien de cabeza y por abajo. ¿Mis gustos?. Siempre de niño me gustó Raúl González, porque era más listo que fuerte. Yo quiero serlo también. Me fijo mucho en Cristiano Ronaldo, es muy completo. De Etoo me acuerdo de su velocidad. Otro delantero al que admiré fue a Ronaldo ... es difícil decantarme". Thievy, por supuesto, no escapa a su análisis: "Me encanta su velocidad y el desparpajo que tiene en el campo a pesar de su juventud. Tiene un físico imponente".
"Me gusta Raúl González; como delantero es más listo que fuerte"
Héctor tendrá su propio perfil, que aún está modelando. "Pero todas las virtudes técnicas para un delantero no valen si no hace gol. Esa es la clave de todo. Mi juego consiste en estar siempre concentrado, asociarme con mis compañeros, esperar el error de los defensas -que siempre los comenten- y estar siempre preparado para disparar. Soy diestro, aunque golpeo bien con ambas piernas. Por arriba no voy mal: ocho goles marqué de cabeza", léase un tercio del total.
"Soy barcelonista", admite, "y mi ilusión es llegar a ser un día futbolista profesional". Siente que la puerta del Estadio de Gran Canaria sigue abierta para la cantera pero aprecia que "este año no ha sido como el de la pasada temporada. No se han producido debuts en el primer equipo de jugadores de filiales. Parece que se ha complicado la cosa, pero espero que la política de cantera se mantenga. Con esa esperanza estamos todos".
Le han dicho a Héctor Marrero que tras los halagos y las ovaciones hay más trabajo. Colecciona todavía buenos consejos. "Mingo Oramas, mi entrenador, ha sabido entenderme. Porque, como dije, el gol es mi vida. Y cuando pierdo alguna ocasión lo noto en mi ánimo dentro del campo. Soy muy exigente conmigo mismo, pero también lo soy con mis compañeros. Me pide paciencia y confianza; por supuesto tengo que añadir a ello la constancia".
Héctor Hernández, en el campo auxiliar de Siete Palmas este martes (C. Torres)
Héctor acudirá a Vigo con un doble objetivo: el colectivo con la UD Las Palmas y el personal, porque Julen Lopetegui y Santi Denia estarán tomando notas para la confección de la lista definitiva que serán incluidos en la Rojita de la Ronda Élite. "Sería un buen colofón a esta temporada".