Juan Pedro Borrego

Este domingo (12:00 horas), el Centro Insular de Deportes tiene una cita sumamente importante. En la mente del Herbalife Gran Canaria, la décima clasificación para los play offs por el título rondará por el ambiente. No sólo bastará con ganar, pero el triunfo casi meterá a los amarillos con un pie en las series por el título. Enfrente tendrá a un rival que lucha por la supervivencia en la categoría. El Lagun Aro, que el año pasado fue quinto clasificado de la fase regular de la Liga, ha perdido todos sus comodines en la pelea por la permanencia. No sólo necesita ganar, sino esperar el tropiezo del Fuenlabrada en Tenerife para seguir respirando como conjunto ACB al menos una jornada más.

La experiencia amarilla de vivir este tipo de situaciones es larga. En los últimos diez años ya ha tenido que vivir de frente el ‘llanto' de los rivales por el descenso. Hasta cuatro equipos han perdido la categoría tras jugar con el Granca. Los donostiarras podrían ser los quintos.
Hasta cuatro conjuntos han firmado su billete de vuelta a la Liga LEB tras jugar con el Granca. En el pasado ya les ocurrió a Alicante, que un 15 de mayo de 2007, caía en la cancha grancanaria por 94-82 en la última jornada. Después de eso, en 2010, los amarillos sellaron los descensos matemáticos de Murcia, ganando en la isla por 95-91 en la jornada 29ª; y del Blusens, al que derrotó en Santiago dos semanas más tarde (56-71). El año pasado, en la jornada 30ª, el Valladolid firmó su sentencia de descenso en el CID, al perder por 64-59.

El historial de resultados entre Gran Canaria y Lagun Aro hace presagiar un final similar este domingo. De los cinco partidos que han jugado ambos conjuntos en la Liga Endesa en el CID, cuatro han sido victoriosos para los isleños, y uno para los donostiarras. Estos ganar de manera muy holgada en la pasada temporada, con un repaso importante a los jugadores de Pedro Martínez, a los que derrotaron por 45-78, en la que fue la segunda peor anotación ofensiva de un equipo en la temporada 2011/12.
Además, los representantes vascos llegan a la cita con una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas. No ganan desde la jornada 27ª, cuando se impusieron al Canarias por 89-77; y fuera de su pabellón lograron su segundo y último triunfo de la temporada como visitantes en la pista del Fuenlabrada en la jornada 24ª (72-86).

Añadido al reto de la lucha por el play off, a los amarillos se le presenta enfrente una oportunidad de terminar la temporada regular con un balance positivo entre victorias y derrotas. Sería la octava ocasión en la que el Granca lo consiga, recordando que su récord de triunfos en esta fase es de 21, algo ya inalcanzable.