Arriesgar o no arriesgar
11/05/2013

Por Higinio Medina

Se presentaba como propicia la visita de la Unión Deportiva a Huesca, pero a tenor de lo visto en el partido creemos que no se tenía muy clara qué opción tomar para el desenlace del mismo. Por un lado, muchos temores; por otro muchos temores también, y así evidentemente se plantean dudas.

La impresión que percibíamos era la de no perder bajo ningún concepto, e intentar pescar en alguna contra, circunstancia habitual, pero que en esta ocasión quedaba más patente por el trabajo de Thievy. Aún así era jugar con fuego, ya que los oscenses demostraron el porqué de su clasificación errando claras oportunidades ante Mariano Barbosa, pero que alguna podría haberse concretado, sobre todo en jugadas a balón parado que volvían a dejar en evidencia a la zaga amarilla.

A pesar del tímido arrebato con la entrada de Momo, que pareció desperezar a los hombres de Sergio Lobera, no tenemos la certeza de que se quisieran asumir riesgos en demasía, y eso que de nuevo se gozó en los momentos finales de una oportunidad de oro para hacerse con les tres puntos, si bien en esta ocasión la suerte fue esquiva.

Dejarlo todo, sin ofertar más, a momentos puntuales del partido o a la inspiración, creemos que no es buen plan. Se sabe que el contrario juega, pero a pesar de ello en esta ocasión se sabía que el rival lo hacía con la Espada de Damocles del descenso a sus espaldas, y el equipo canario no dio la sensación en ningún momento de querer aprovechar este aspecto favorable de la contienda, dejándose llevar por un juego espeso sin ser capaz de poner su impronta sobre el césped, y así es muy difícil, a no ser que el objetivo único sea la liguilla...

Faltó intensidad, como faltó "agresividad"; pero también sobró ingenuidad en la absurda expulsión de Atouba. Desde luego se esperaba más; no ya para consolidarse entre los seis primeros, sino para aspirar al ascenso directo, cada vez más cerca, cada vez más lejos. No se puede dilapidar oportunidades como la de esta noche. Ser candidato significa aportar algo más, despejar incertidumbres.

El punto sigue siendo bueno, el dilema emerge cuando se ve que se puede obtener algo más y no se sabe aprovechar. Si el Huesca está abajo es por algo, lo mismo que si Las Palmas está arriba es por algo, entonces por qué no sacar beneficio de la situación. En la disputa de los tres puntos no vimos mayor diferencia sobre el terreno de juego. Ni siquiera el intentar meter el miedo en el cuerpo a un equipo "carne" de Segunda B, de ahí que entendamos, por lo menos en este enfrentamiento, que el técnico aragonés de la Unión Deportiva Las Palmas se planteara el arriesgar, o no arriesgar como cuestión previa. El resultado está ahí...

 

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