Juan Pedro Borrego

Tras la vencedora de la cuarta edición del Triatlón de la Mujer, Kerstin Engelmann-Pilger, se esconde una historia curiosa. Lleva en Gran Canaria desde hace seis meses, y se estrenaba en la Playa de Meloneras como triatleta. Su fuerte es el atletismo, especialidad deportiva en la que es miembro del equipo del Unión Atlética de Vecindario (UAV-Laister), pero también es jugadora de frisbee (disco volador); y lo más curioso, es una bióloga alemana que busca trabajo en Gran Canaria. "Si conoces algún trabajo para mí relacionado con la microbiología o el deporte, avísame", nos comenta.

"Ha sido una gran experiencia disfrutar de este Triatlon de La Mujer", nos comenta Kerstin Engelmann-Pilger aún con el rostro reflejando la satisfacción de un nuevo triunfo en la Isla. Desde su llegada a Gran Canaria ha explotado sus cualidades en la IX Media Maratón del Macan y en los Diez Kilómetros urbanos de Telde. En ambas resultó vencedora. Impulsada por el UAV-Laister, la atleta alemana, nacida en Bonn hace 30 años, se animó a estrenarse como Triatleta en la prueba que organizaba el Club Finisher en Meloneras.

"Es la primera vez que hago un Triatlon, y ha sido algo muy interesante. Estoy convencida de que me animaré a repetir", nos comenta con satisfacción. Desde hace tiempo se ha afincado en Vecindario para vivir con su novio, y espera "encontrar un trabajo en la Isla como bióloga o algo relacionado con el deporte", añade.

Es la parte de una historia que se vive en contracorriente a la que en la actualidad hace la mayoría de las gentes. Mientras Alemania intenta reclutar a las mentes más privilegiadas del ‘Viejo continente' sumido en una profunda crisis, Engelmann-Pilger ha cambiado las frías tierras del centro de Europa por el cálido termómetro de Gran Canaria.