"Tuve un comienzo duro; no me he venido abajo. Con mi trabajo he tratado de ser un ejemplo para los más jóvenes" comenta el 'pentagoleador' de la primera vuelta
M.B.
"Cuando vi la cara que traía (hacia él) Pino Zamorano, sabía que me iba a expulsar aunque hubiese dicho 'jolín". Javi Guerrero se toma con humor el extraño incidente de la tarjeta roja que le costó dos partidos de sanción tras recibirla cuando realizaba el calentamiento frente al Sporting. Ya se ha liberado de esa pena federativa y está disponible para viajar a Miranda de Ebro. El delantero madrileño vive un año realmente extraño en el terreno personal, pues a ese suceso hay que añadir el duro castigo económico (2.000 euros) al que fue sometido por mostrar levemente una leyenda a su compañero Tote, tras marcar al Hércules. Y nada qué decir de su intermitente contribución al equipo amarillo.
Y es que muchas situaciones que ha vivido en 2012-13 le ha ocurrido a un jugador que confiesa "haber tenido siempre una regularidad durante muchas temporadas". Esa singularidad la ha perdido en una campaña donde su equipo también está inmerso en la intermitencia competitiva. "Hemos tenido todo el año rachas diferentes. La actual es una más", confiesa el jugador. Afronta con resignación veterana lo sucedido en el capítulo personal: Guerrero comenzó el ejercicio sin debutar hasta la tercera jornada, en Elche, allí anotó un tanto en el primer contacto con el cuero. Su participación en la primera vuelta fue determinante para la reacción de los amarillos, partiendo desde una noche con el candil rojo en su posición. Hizo cinco goles consecutivos en la Liga frente a Sabadell, Guadalajara, Ponferradina, Hércules y Xerez, que se convirtieron en tantos determinantes para los puntos cosechados por el equipo en aquella etapa. Desde entonces -jornada 14- no ha vuelto a mojar. Perdió además la titularidad tras la última jornada de la primera vuelta, frente al Murcia, mientras su presencia en la segunda fase se limita ocho partidos, ninguno completo y siete como titular. Estas son sus sensaciones:
"Tuve un comienzo duro, no se contaba conmigo", expresó para aclarar sus idas y venidas sin ganarse la confianza del entrenador. "Pero he venido cada mañana a cada entrenamiento a trabajar" con el mismo ánimo. "En ninguna temporada antes había estado en una situación similar, tanto tiempo sin jugar". Así que sacó fuerzas de su interior para estar en forma y "ser un ejemplo para los jóvenes".
"Tenemos plantilla para jugar con varios sistemas"
Sin duda, el veterano Profe madrileño lo ha conseguido. Su comportamiento ha sido exquisitamente profesional y acude a las últimas jornadas del campeonato con expectativas de recuperar su rol original en el proyecto. "No soy una persona que se desanime con facilidad, ni tampoco arrojo la toalla", sin profundizar en las decisiones técnicas que le han llevado a un papel de reparto en la campaña. "Egoístamente diría que tengo sitio en el equipo. Pero reconozco que tenemos plantilla para jugar con varios sistemas. Y cuando este equipo ha dado lo mejor de sí ha sido un conjunto competitivo" (...) "Se me entregó la oportunidad en el momento más dificil; el entrenador valoró cuándo tenía que jugar. No sé si gusté o no".
Guerrero se empeña en revertir el ambiente que detecta en torno al equipo. "Hemos estado muchos años pensando en negativo. Pero somos optimistas en el vestuario. Nuestro equipo ha pasado por muchas rachas diferentes y sabemos que de la actual se va a levantar". Desestima la palabra "conformismo", porque "eso no lo detecto. Todos los profesionales quieren aspirar al máximo en sus respectivos terrenos. Y es algo a lo que ahora estamos aspirando".