Foto: C. Torres
Lo prometió; lo cumplió. Hernán Santana no está para chichones. El hombre irreductible ha superado todos sus problemas y estará en Almería para ayudar a sus compañeros, al equipo. Apenas tres días atrás pasada la noche en el hospital tras el tremendo impacto con la testa de Trujillo. Perdió el conocimiento, pero no la valentía. Abrazado por los aficionados en el Aeropuerto era uno más del grupo este sábado, cuando la UD Las Palmas realizaba su desplazamiento hasta Andalucía. Su ejemplo es vitamina anímica para todos.