Fotos: Archivo de Tinta Amarilla (C. Torres, Mykel, Fernando Sánchez, M.B. Torres y otros autores de diversos medios del país)
La de 2012-13 se recordará como una temporada de bienes para la UD Las Palmas. No tuvo un gran final, el que todos habrían deseado, pero sí dejó tras su estela una colección de imágenes y momentos descollantes, vividos con intensidad en las gradas y en el terreno de juego. Y deja brotes verdes, esos que forma cíclica aparecen en la historia de la entidad y que sirven de impulso para empresas mayores.
Fue el mejor año de la última década y que merece saborearlo con intensidad justa. Así lo vimos en Tinta Amarilla:
El nacimiento de una complicidad: Lobera agradece el apoyo personal que la afición le brindó en los momentos delicado, donde estuvo a punto de ser relevado del cargo. A raíz de ese instante, el equipo despegó hacia la promoción de ascenso (Fernando Sánchez)