Juan Pedro Borrego

El próximo Campeonato Regional Absoluto/junior de natación se ha convertido en un coto para selectos deportistas. Las mínimas exigentes impiden a muchos deportistas acceder a la lista de participantes del torneo. Sin embargo, en la 'trastienda' del Campeonato que este fin de semana se disputa en Puerto de La Cruz, surgen nombres propios como el de Alberto Suárez (Fainagua Ciudad de Telde) que son conscientes de las dificultades de alcanzar un podio. Su intrahistoria, sin embargo está asociada con el éxito por otros motivos más allá del valor de una medalla. El valor de la vida, de la lucha por seguir en ella con dignidad pese a los traspiés que esta nos pueda poner. se reflejan en un deportista que jamás ha abandonado a su club y a sus amigos pese a los inconvenientes del pasado.

(Imagen de su facebook personal)

Alberto Suárez (Telde, 21 de abril de 1995) llegó a la natación por "problemas de sobrepeso". En el año 2002, el Fainagua Ciudad de Telde le abrió las puertas; y él encontró cobijo en un deporte que "me enganchó desde ese momento". Con el deporte ha conseguido reducir su peso de manera considerable, "aunque aún hay que seguir luchando", y encontró en la mariposa un refugio que le motivaba a seguir trabajando día a día. "Me sentí bien y motivado por nadar en un estilo y en una distancia a la que la mayoría de la gente le tienen miedo", confiesa.

En esa modalidad y prueba va a nadar en el Regional. Conseguir la mínima para este campeonato es "muy motivador para seguir trabajando, sobre todo por lo duras que están las marcas. Esto, y las medallas que he ganado en la Liga Amazigh, me están ayudando mucho a seguir adelante". Aunque en Tenerife es consciente de que se va a encontrar un Campeonato deslucido ambientalmente. "Es verdad que con marcas como las que se piden se logran series finales muy competidas, pero es bastante desalentador estar allí con poca gente. Eso no ayuda nada", agrega.

Pero eso no va a desalentar para hacerlo lo mejor posible a un deportista que en el inicio de la temporada actual perdió a su madre cuando él apenas tenía 17 años y medio. "Es duro saber que ella no está aquí, pero sé que está en otra parte y eso me ayuda a seguir trabajando para ella", añade.

Las batallas contra el cronómetro y la balanza se juntan para Alberto Suárez. Son dos 'pájaros' que pretende abatir de un único disparo, el entrenamiento diario, y para el que necesita otros tipos de alicientes como el de una competición de rango. Su historia es el reflejo de otras que sin embargo no ha contado con la fortuna de una mínima que les acredite para el Regional. Son los nombres quizás olvidados por una Federación, la Canaria, que parece querer quedarse únicamente con los de aquellos que se suben al cajón de premiados.