T.A.

Los plantilla del Deportivo se rebela contra el proceso concursal. Los jugadores recibieron con desagrado en las últimas horas la decisión del juez del concurso de reconocerles "la parte proporcional de sus contratos hasta el 10 de enero de 2013". Esto supondría una cuantiosa merma en la deuda pero la noticia ha sido recibida por los futbolistas con un rechazo de pleno. Manuel Pablo, capitán grancanario del equipo gallego, ha sido quien ejercició en las últimas horas de portavoz del vestuario y claró que tanto los futbolistas como a la AFE van a aceptar estasolución. "En la AFE tampoco ha gustado y desde allí nos transmiten bastante preocupación porque hace dos años se firmó un convenio por el que se tenía que garantizar, a 31 de julio, el 100 % del cobro de lo que se nos debe. Y en esas estamos. Hay un convenio ahí, quedan siete u ocho días y no se ha llegado a ningún acuerdo entre bancos, administración, Hacienda y club. El tiempo se echa encima y hay una fecha ahí límite para todo esto".

El jugador de Bañaderos adelantó que "seguimos adelante con las denuncias y el club lo sabe. No me refiero a los que estamos en la plantilla, diez o doce, sino todos los que están fuera (en otros destinos)". La plantilla exige la garantía de cobro de la totalidad de la deuda. Descubrió que "hay jugadores que acumulan casi dos años sin cobrar. No hemos armado ningún escándalo porque pensamos que todo podía solucionarse", mencionó en rueda de prensa. "Había tranquilidad porque no se sabía la sentencia, se pensaba que se podía llegar a acuerdos antes y ahora se ha juntado todo. Ahora hay preocupación desde la AFE porque no se nos dan garantías", dijo.

El riesgo de descenso por la vía administrativa del Deportivo existe si bien puede ser impredecible cualquier reacción desde el Juzgado de Lo Mercantil.

Por otra parte, también habló de su incidente días pasados con Fernando Vázquez. "La pretemporada está siendo bastante dura, pero en ningún momento me he quejado. Salieron unas imágenes mías con el entrenador porque se habían establecido unos tiempos de recuperación y unos tiempos de trabajo y el entrenador se los quería saltar y no me parecía correcto, pero no era una queja porque fuera una paliza física. Igual me puse demasiado vehemente".