"No tenía otra opción que irme para progresar"
28/07/2013

Miguel Hernández mezcla la ilusión por su nueva etapa en el Unión Norte y la tristeza por la pérdida de incentivos competitivos con el Adargoma

Manuel Borrego

Miguel Hernández tenía claro que su ciclo en Gran Canaria se agotaba. "Quería salir, necesitaba probarme en otras ligas, con otros luchadores", señala a Tinta Amarilla.es el flamante nuevo líder del Unión Norte de Haría, un bregador que sin duda va a pintar la competición en Lanzarote la próxima temporada. Miguelillo El Majorero ha sido hasta este 2013 uno de los grandes protagonistas en Gran Canaria. Es consciente de que su marcha es una de las señales de alarma del deterioro de las competiciones insulares, donde "he de confesar que hemos caído en el aburrimiento. Cuatro equipos de Primera son insuficientes, reiterando calendarios y encuentros. La cosa está muy mal y el mismo Adargoma, mi club, todavía no sabe qué hará. Esa incertidumbre no era buena para nada, tampoco para mí. Tomé la mejor decisión".

El Destacado A, que en un año ha pasado a ser referente juvenil a primera silla de un equipo, fue presentado este viernes por la presidenta del Haría, Rosa María Pérez; acompañado también del que fuera su compañero en el club de San José, Beneharo Hernández, ahora uno de sus lugartenientes para 2013-14. "Es la primera vez que salgo a competir fuera de Gran Canaria y del Adargoma. Supone un reto que asumo con mucha ilusión. Quería ser primera silla de un equipo, enfrentarme a nuevos rivales y buscar una Liga donde encontrara nuevos incentivos", añade. "Hemos hablado con nuestros futuros compañeros y nos han contado cómo es la competición. Daremos el máximo".

Miguel Hernández, a la derecha, junto a su compañero Beneharo y a la presidenta del Unión Norte, Rosa Pérez

El billete de retorno al Adargoma está también en su mano. De hecho, Javier Monzón fue su asesor personal en la búsqueda de un nuevo destino al no poderle garantizar la continuidad en el club de origen ni estar aún decidido qué tipo de competición se edificará en Gran Canaria. "No hubo oportunidad de quedarme en la isla, no tuve oferta alguna para ello. Por supuesto que algún día regresaré al Adargoma, que es mi club y es como mi familia. Pero antes tengo muchas cosas por hacer y he salido a la búsqueda de títulos".

"El futuro puede ser dar el salto a Tenerife"

Dice Miguel que el mejor consejo que le han dado en estos días lo llevará a las últimas consecuencias: "Hacer las cosas por mí mismo, con ello también se beneficiará el equipo". De ahí que no asume el cambio como un pico extremo en su evolución deportiva, sino "como un paso más. Esta primera temporada como senior (y Destacado B) ha supuesto un cambio en mi madurez como luchador, he ganado en experiencia y en capacidad de analizar cada momento de las luchadas". Su techo tampoco lo conoce aún. "Vengo con mucha ilusión a Lanzarote, pero no descarto en el futuro dar el salto a la Primera de Tenerife, donde se ha logrado una Liga más repartida y con más cantidad de aspirantes. Iré despacio, con ideas claras".

Porque esta temporada, la primera suya como bregador con licencia adulta, Miguel ha llevado a la arena a puntales C. "Alguna vez, al menos, a Carmelo Rodríguez del Toro, José Antonio Santana y a Jonay Alemán; me faltaron Trota y el Pollo de la Herradura. He llegado a sentirme primera silla del Adargoma en alguna ocasión, cuando Lajo no estuvo, y creo que en general mi respuesta a la responsabilidad ha sido positiva".

EL POLLO DE LA CANDELARIA COMO REFERENTE

Considera El Majorero al Pollo de la Candelaria como "uno de mis referentes. Admiro muchísimo a este luchador que cuando estás con él en la arena nunca sabes qué es lo que va a hacer. Tiene una gran variedad de luchas y una agilidad al alcance de pocos. Verle cómo ha triunfado esta temporada en el Rosario es también para mí un estímulo. No descarto nada, incluso encontrarme pronto de nuevo con él en otras competiciones".

A la derecha, la agarrada con Trota. "Algún día, quizá ..." señala Miguel (C. Torres)

Califica su temporada y la del equipo de San José como "muy buena, siempre competitiva. Estuvimos mejor en la primera parte de la campaña, pero luego tanto el equipo como yo mismo sufrimos un bajón, que se reflejó en la tercera competición del campeonato (lucha corrida)". El rival que más le ha sorprendido este año fue "Yeray Mayor (Almogarén), que me tiene tomada la medida. Es muy explosivo y lucha también por ‘lo bajo'. Me ha impresionado su manera de bregar".

La alegría personal por el nuevo reto se enlaza con la sensación de que "me marcho dejando atrás una competición que no está bien. Ojalá Gran Canaria pueda recuperarse pero tal y como estaba no tenía otra opción que salir".

 

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