T.A.

La UD Las Palmas 2013-14 mostró este jueves una característica hasta ahora no vista en anteriores visitas a Teror. El grupo de aficionados que esperó a los jugadores de Sergio Lobera en Teror desbordó cualquier tipo de previsión llegando incluso a abordar a los futbolistas en el altar de la Basílica de Nuestra Señora del Pino. Allí los futbolistas tuvieron que complacer la solicitud de fotos y autógrafos de los hinchas, 'atrapados' por una multitud que apenas les dejó margen de maniobra para realizar con soltura la habitual ofrenda de cada inicio de temporada.

Incluso la fotografía tradicional del colectivo de deportistas gozó de ciertos desajustes propiciados por la inmersión de seguidores que se incrustaban en posiciones reservadas para los futbolistas. Valerón, Ángel, los nuevos valores de la cantera, Nauzet, Momo, Deivid, ... el cuerpo técnico y, en especial, Atouba y Chrisantus debieron esmerarse para atender cuantas peticiones se solicitaron.

El vicario de la parroquia, Jorge Luis Martín de la Coba, dio la bienvenida a los jugadores animándoles a mantener el nivel de logros en el campeonato de Liga. En el turno de intervenciones le siguió el primer teniente alcalde de la villa mariana, Gonzalo Rosario, para finalizar el acto previo a la ofrenda el presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, quien hizo la promesa de llevar hasta Teror la camiseta y el balón del ascenso a Primera en caso de producirse.

El consejo de administración de la entidad, con el vicepresidente Nicolás Ortega y con el presidente de honor, Germán Dévora, tuvo una amplia representación en esta visita subrayada en la ruta de todas las pretemporadas del representativo grancanario.

Jugadores, consejeros, concejales, aficionados, ... la foto tradicional más concurrida (C. Torres)