M.B.

La segunda victoria consecutiva del Deportivo en el Estadio de Gran Canaria no la puede cuestionar el pésimo juego del equipo grancanario, inferior al gallego durante la última hora del partido. Pero el 0-1 ocurre dejando una nueva semilla de polémica, como ya ocurrió en 18 de diciembre de 2011 el madrileño Lesma López se sacó de la manga aquel penalti extraño de David García a Valerón, que el entonces cerebro deportivista no ha sabido explicar incluso esta misma semana.

Esta vez Figueroa Vázquez tomó tres decisiones que han podido de nuevo dañar los intereses de la UD Las Palmas. De una parte, la acción en la que Lux derriba a Tato con el marcador 0-0, que requiere la protesta de todo el banquillo amarillo al estimar el posible penalti en el área gallega. Y en el gol del Deportivo, además, se produce una doble decisión que facilita la ventaja vistante. El corner señalado no correspondía, en realidad, al Depor porque Arizmendi había sido el último en tocar el balón. En la jugada posterior se produce el error de Barbosa en la salida y la carga (imagen superior) de Insúa sobre el defensor grancanario, al que acaba derribando. La posible falta en ataque también la pasa por alto el colegiado andaluz.

"Meigas haylas" en estos partidos entre grancanarios y coruñeses.

A la derecha, la polémica: Tato prolonga un pase y en su camino aparece Lux. Tropiezan y ambos caen. El jugador amarillo entiende que hubo penalti por contacto del portero. El colegiado le mostró amarilla por sus protestas (C. Torres)