M.B.

El equipo Regional de la UD Las Palmas sigue fiel a su tradición. Vitolo, Jonathan Viera, Vicente Gómez, Hernán, Omar, Tyronne, ... Este fin de semana dos de sus integrantes de la pasada temporada están incluidos en el primer desplazamiento del grupo profesional: Tana Domínguez (en tercera convocatoria en su historial) y Leo Ramírez (debutante, por vez primera). Ambos, junto al portero Dani Lorenzo, estuvieron en el grupo de nueve canteranos que realizaron la puesta a punto estival con Sergio Lobera. Tana ya había sorprendido al lucir en su espalda el dorsal 24 (uno de los de plena integración del equipo de Segunda División) y ahora Leo es quien se incluye entre los 20 hombres que pueden actuar en Vitoria (número 31 y licencia de Segunda B).

Sobre Leo aclaró este jueves Sergio Lobera que le ve como jugador de centro del campo, si bien hasta la pasada temporada era un jugador que se alineó como defensa central del Vitamina C amarillo. "Aunque no desestimamos su polivalencia".

Nadie mejor que el hombre que les ha encauzado sus carreras en la pasada campaña, Santi Calvo -entrenador del Regional- para definirnos las virtudes de las dos novedades en el viaje a Vitoria. Esto comenta a Tinta Amarilla:

TANA. Mucho potencial

"Le he visto cómo ha progresado en los últimos meses y ahora mismo aprecio mucho su madurez. Lo tiene todo para triunfar en el fútbol. El club le ha hecho ficha profesional con criterio, porque ha visto en él a un jugador desequilibrante que puede darnos muchas alegrías. Tana puede jugar tanto en la banda como por dentro. En ambas posiciones destaca porque es un futbolista con una agilidad natural, que en cualquier momento puede hacer una jugada sorpresiva. Hay mucho potencial en él y ya el aficionado puede conocer un poco más", indica Santi Calvo.

LEO: Largo desplazamiento

"Nosotros le hemos utilizado como centrocampista y como defensa central. Pero tuvimos un debate con él. Porque observamos que tiene muy buena visión del juego y posee un golpeo que impresiona con su pierna izquierda, que yo no había visto en mi vida. Ocurría que en el fútbol regional los campos son pequeños, la presión en el centro del campo es bastante y, en general, no existía ese juego en el medio donde le pudiéramos aprovechar. Por eso optamos a llevarle a defensa central, para que se curtiera en funciones de sacrificio y para demostrar que desde el borde del área o unos metros más hacia adelante era capaz de proporcionar grandes pases a sus compañeros. Leo coloca el balón donde quiere a sesenta metros y eso, a nosotros, nos servía de muchísimo".

Añade Calvo -imagen de la izquierda, tras el último ascenso- que "el pase a larga distancia, y también el disparo, se ha convertido en su mejor virtud. Como central Leo ha mejorado mucho la pasada temporada; ahora es capaz de mantener su nivel de juego y tener mejores conceptos defensivos donde quiera que le pongamos. Allí rendirá. Es alto, se coloca mejor en el salto, tiene mejores conceptos sobre la posición que ocupa en el campo. Su margen de mejora es grande".