Cristian Herrera, el trigoleador del fin de semana
26/08/2013

"Ahora mi futuro es el Ilicitano, donde están saliendo las cosas como yo quería. Las Palmas siempre estará en mi camino cuando se den las circunstancias"

Manuel Borrego

 

Cristian Herrera (Las Palmas de Gran Canaria, 13 de marzo de 1991) tuvo un debut en la Segunda División casi a la par que su anterior equipo, Las Palmas Atlético. Anotó tres de los cinco goles del Elche Ilicitano en un derbi frente al filial del Levante. Y, con ellos, colocó al frente de la tabla de realizadores de la división de bronce española con una exquisita producción. Le siguen cuatro jugadores con dos tantos: Javi Chico (Algeciras), Guille (Athletic B), Diego Cervero (Real Oviedo) y Montero (Zamora).

"Estaba nervioso antes de empezar", afirma en declaraciones a Tinta Amarilla. "Siempre lo estoy cuando tengo la responsabilidad antes de un partido. Empezó marcando el Levante pero con la ayuda de mis compañeros dimos la remontada al tanteador. Marqué uno de cabeza y el resto en jugadas. Ha sido el debut que había soñado", apunta.

Cristian Herrera, primero de la derecha, celebra uno de los goles en la pretemporada con sus compañeros del Elche (Elche CF)

Su nuevo horizonte profesional, para las cuatro próximas temporadas, es franjiverde. Y, de momento, su objetivo es exclusivamente centrado en el filial Elche Ilicitano, luego de haber realizado una parte de la pretemporada con la plantilla de la Primera División del club. "En estos momentos mis objetivos no van más allá de hacer una buena temporada, domingo a domingo, con el Ilicitano. Estoy totalmente centrado en ello, aunque lógicamente trabajo para llegar a alcanzar mi debut en el primer equipo. Las ideas están muy claras", señala el ariete grancanario, que con su nuevo equipo ahora actúa como última referencia de ataque, la más lejana. "Una posición conocida por mí y en la que me desenvuelvo bien".

Cristian se han integrado en su nuevo entorno profesional. Estos días, además, disfruta de la compañía de sus padres, que tuvieron la fortuna de estar presentes en tan notable estreno oficial como jugador franjiverde. Y, además, de Huesca le llegaron las restantes noticias buenas para completar el fin de semana. "Hablo todos los días con Asdrúbal, también con otros compañeros. Me ha contado cómo fue el partido y las sensaciones de la victoria. Ha sido un gran resultado para el filial. Me alegro muchísimo por mis compañeros". El inicio tan esperanzador es una señal de confianza para unos y otros.

"En estos momentos estoy viviendo una etapa de mucha tranquilidad a nivel personal. Me centro en el trabajo y en marcar goles para el Ilicitano", que fue su dedicación en los diez años de formaciones en filiales de UD Las Palmas, procedente del Claret. "Me veo fuerte en el aspecto físico, con la pasada pretemporada, y estoy con mucha confianza ante el gol. Pero esto no ha hecho más que empezar y la victoria no significa nada. No quiere decir que todos los partidos en adelante van a salir de la misma manera". Reconoce que "no conozco en profundidad todavía la Segunda División B. Para mí es una categoría nueva, pero de momento me he sentido muy cómodo".

OMAR Y NÉSTOR

Quedó sorprendido al conocer los destinos de dos de sus ex compañeros en filiales: Omar Fleitas (Granadilla) y Néstor Gordillo (Vecindario). "Omar fue un jugador muy importante la pasada temporada en Las Palmas Atlético. Un futbolista muy estable, que proporcionó al equipo mucha regularidad. Néstor tiene una calidad enorme; nos ayudó con sus goles y sus acciones en ataque. Ambos hicieron mucho para lograr el ascenso. Les deseó lo mejor en sus respectivas carreras profesionales".

Cristian siente que la decisión de aceptar la oferta del Elche "fue la mejor para mí. Me he ido con la cabeza alta de la Unión Deportiva Las Palmas, me entregué durante diez años. Siempre será mi club. Ahora mi futuro es el Ilicitano, donde están saliendo las cosas como yo quería. Las Palmas siempre estará en mi camino cuando se den las circunstancias", afirma el goleador que quizá ve un reflejo en otros tantos jugadores que un día salieron a hacer carrera con otros escudos y de nuevo están en casa. El sabor que el delantero dejó entre los compañeros y los técnicos que le dirigieron fue de almíbar.

 

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