Manuel Borrego

La fábrica de la UD Las Palmas es la que más confía en los futbolistas de su propia Comunidad Autónoma entre los 17 conjuntos filiales que actúan esta temporada en la Segunda División B. Por inercia también los dos que existen en la Liga Profesional (Castilla y Barcelona B). 26 de los 27 jugadores que estarán esta temporada a las órdenes de Víctor Afonso son canarios. El vigesimoséptimo es el rosarino Leandro Merino (Argentina), que está de momento sin posibilidad de actuar en el campeonato a causa de una lesión. Pero podría incluso considerarse como jugador isleño por su formación en el fútbol del Sur de Tenerife y su entrega absoluta a la causa, sin distinción.

Este es un botón de muestra claro por la apuesta que ha realizado el actual consejo de administración. Para la ocasión, incluso los refuerzos contratados para apuntalar la plantilla del ascenso son jugadores canarios (Kilian Falcón, Álvaro Rodríguez, Ayoze Placeres, Jordi Vidal y Germán Sáenz), algunos con billete de retorno al club donde partieron. Fue la opción elegida evitando la comisión de un error similar al del pasado ciclo en Segunda B, donde el filial desconfiguró su estructura con jugadores foráneos.

EL CÓRDOBA, EL MÁS PRÓXIMO

Las Palmas supera incluso en este aspecto a tradicionales conjuntos de cantera, como el Athletic Club de Bilbao, militando con los amarillos en el grupo II. Le sigue a la estela el Córdoba, cuyo segundo equipo se ha nutrido en base a jugadores cordobeses y andaluces con sólo dos aportaciones del resto del país.

Hagamos un repaso a cómo es el mapa de filiales para la temporada 2013-14 en la división de plata:

Sporting de Gijón y Celta están representados en el grupo I. El cuadro vigués alimenta su vestuario con jugadores gallegos salvo en el caso de dos futbolistas de la Cornisa Cantábrica y el gabonés Madinha. El Sporting, en cambio, incorpora a miembros de la fértil Escuela de Mareo en combinación con futbolistas de otras regiones e, incluso, los extranjeros Fassani (Uruguay), Touré (Mali, imagen de la derecha), Rachid (Francia) y Yaccine (Francia).

El grupo II es el más amplio en representación de equipos filiales, con un total de seis; entre ellos la única representación canaria. El Bilbao Athletic es, sin duda, la mejor referencia. Todos sus jugadores son vascos menos cuatro: los navarros Egaras, Gil, Salinas y Barco.

El próximo rival de los amarillos, la Real Sociedad B, mantiene la producción de Zubieta sin dejar de añadir jugadores de La Rioja (tres) y Navarra (uno). Cuatro extranjeros están a las órdenes del entrenador Asier Santana: Callens (Perú, imagen de la izquierda), Diarra (Mali), Nanizayaro (Francia) y Funchs (Francia). El país vecino le ha dado notables alegrías en los últimos tiempos, con Antoine Greizmann como mejor ilustración.

9 de los 21 habituales del Real Madrid C son de la Comunidad de Madrid, que posee futbolistas notables de todo el país además de Bruno (Brasil). El Getafe B es otras de las potencias de la zona Sur de la capital, añadiendo a su captación Jesús Pastos (Venezuela) y Robin Lafarge (Venezuela).

El Atlético Madrileño goza de una peculiaridad porque hay tres futbolistas de Gran Canaria (Héctor Hernández, Vicente Romero y Omar Santana) en una plantilla donde seis de sus jugadores son de Madrid, tantos como extranjeros: Isaac Nana (Ghana), Ndoye (Senegal), Yassine Bongou (Canadá), Fallou Galass (Senegal), Elvis Sousa (Brasil) y Oneslati (Francia).

En el grupo III, el Elche Ilicitano es una nueva fuerza, con futbolistas de todas las comunidades y, entre ellos, el grancanario Cristian Herrera (pichichi de la primera jornada). Al margen de los españoles, completan la nómina Charlie Dean (Inglaterra), Omgba (Camerún) y Rizuan (Azerbayán). Se inspira quizá en el Valencia B, que ofrece las mismas características y el complemente exterior de Lauko (Camerún), Edixon (Holanda) e Hiroshi (Japón).

En los mismos parámetros se mueve desde hace años el RCD Espanyol, en el que aparece esta temporada un portero canario: el lanzaroteño José Pereira (a la derecha), junto al grancanario Aday Benítez. En su grupo de jugadores están también Quaye (Ghana), Bailly (Costa de Marfil) y Artur Iranan (Indonesia). En este sector de la categoría también se encuentran Levante B y Villarreal B, ambos con abundantes futbolistas de casi todos los rincones del país. El club castellonense se remata con Alic (Montenegro) y Edison Flores (Perú).

Ya en el grupo IV, al margen del mencionado Córdoba B, el Granada es el nuevo inversor con abundancia de jugadores andaluces y jóvenes valores internacionales que intenta proyectar en Europa: Fatau (Ghana), Aboagye (Ghana), Boateng (Ghana), Bravo (Chile), Wilson (Colombia) y Machis (Venezuela). Sigue sus pasos el Almería B, que clona el proyecto con Gianfranco (Italia), Strasser (Austria), George Higgins (Gales), Kike Boula (Guinea Ecuatorial), Sundy (Burkina Fasso), Iriarte (Uruguay), Kim (Corea del Sur) y Nico (Uruguay).

El Sevilla Atlético, ahora la bandera filial más alta de la capital andaluza, complementa su cantera andaluz con Branco (Bolivia), Beto (Guinea Bissau), Nahuel (Argentina) y Jony (Argentina).

Esta es la plantilla del primer filial amarillo