155 nadadores participan en su familiar travesía, en la que se imponen Raúl Santiago y Verónica Navarro en la prueba reina
Juan Pedro Borrego
Pozo Izquierdo recluta muchos alicientes para convertirse en una travesía donde empezar a sembrar la ilusión. Por eso un total de 155 nadadores se dieron cita para enfrentarse a una prueba corta de recorrido, pero cargada de algunas emboscadas que hacen complicada superarla. Así era lógico que avezados, a pesar de su juventud, deportistas como Raúl Santiago y Verónica Navarro (ambos del CN Las Palmas) se impusieran en las pruebas reinas de la jornada.
Día extraordinario, aguas movidas, pero no como acostumbra a ser en Pozo en sus días más exigentes, y el mismo trazado de cada verano. Esa fue la propuesta de la concejalía de deportes del Ayuntamiento de Santa Lucía, encabezada por su concejala, Ofelia Alvarado, y el CN Salinas Santa Lucía, representado por su presidente, Erneston León, para una nueva edición de la XI Travesía a nado de Pozo Izquierdo. Esta es una prueba está pensada para deportistas especiales, como los vencedores, internacionales en competiciones de aguas abiertas con la Federación Española, u otros como los que sufren discapacidades intelectuales o físicas, que tienen un hueco también bien señalado en las entregas de premios, algo que pocas o ninguna otra convocatoria del calendario veraniego ha tenido en cuenta.
Raúl Santiago, tercero en la pasada edición de Pozo Izquierdo, ganó casi sin demasiados alardes. En menos de seis minutos, 5:48 de manera extraoficial, puso sus pies sobre la arena de la orilla después de haber tomado la salida en la prueba masculina. A pesar de tener la precaución de desplazarse unos metros con respecto a las demás categorías, la llegada a la primera baliza en la competición de chicos fue bastante complicada para la mayoría de ellos. El giro provoca muchos golpes, y situaciones, que en algunos casos se salvan eludiendo el recorrido debido.
No obstante, la lucha volvió a ser dura en el largo exterior, con las olas dificultando el nadar de los participantes; y encarnizando la lucha por una segunda plaza que quedó en las manos de Aday Álvarez. Fue algo parecido a lo ocurrido en la categoría femenina, donde Navarro, segunda en 2012, dominó con autoridad (seis minutos y medio), para que luego, María Fernández (Salinas) continuara la lista de llegadas a la meta.
Antes de todo eso, los pequeños se enfrentaron a distancias también menores, un ida y vuelta a la primera baliza. Se cumplía para muchos y muchas participantes un reto personal, enfrentarse a las aguas, superado con la ayuda de los grandes voluntarios con los que cuenta el club Natación Salinas para hacer de esta prueba una de sus citas más conmovedoras y seductoras de la temporada.
Al final, la entrega de premios dio paso a la propuesta más interesante de la jornada, el reparto de la tradicional paella que cita a los participantes y sus seguidores para la duodécima edición en el verano de 2014.